El Ministerio de Defensa ruso ha anunciado las medidas que adoptará para reforzar las posibilidades de combate del sistema de defensa antiaérea sirio, después del derribo de un avión ruso Il-20 con 15 militares a bordo.
El derribo nos obliga a dar respuestas dirigidas a aumentar la seguridad de los militares rusos que cumplen tareas de lucha contra el terrorismo internacional declaró en un comunicado el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
Proximamente, Rusia entregará a las Fuerzas Armadas de Siria el sistema de misiles antiaéreos S-300, el cual es capaz de interceptar misiles a una distancia superior a 200 kilómetros e impactar a la vez en varios blancos aéreos.
Estamos convencidos de que la implementación de tales medidas enfriará las cabezas calientes y les detendrá de cometer acciones irreflexivas que amenacen a nuestros militares confirmó el ministro ruso.