El presidente del Partido del Trabajo de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un, y el mandatario surcoreano Moon Jae-in, anunciaron un trascendental acuerdo para la desnuclearización de la península de Corea.

La revelación fue hecha en conferencia de prensa, donde se informó que Pyongyang determinó desmantelar de manera permanente sus más importantes instalaciones nucleares; también aceptó la presencia de expertos extranjeros, durante ese proceso.

No quedó claro si el hecho sucederá en el momento en que Estados Unidos adopte medidas recíprocas, como lo exigió el líder norcoreano Kim Jong-un; sin embargo, las partes convinieron en convertir a la península Coreana en tierra de paz, sin armas nucleares ni amenazas nucleares.

En correspondencia con la buena marcha de las relaciones entre Pyongyang y Seúl, el presidente Kim Jong-un anunció que visitará la capital de Corea del Sur en un futuro cercano.