Brasilia, Brasil.- Analistas aseguran que el gobierno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, emplea elementos como la ideología autoritaria, discurso descalificador del pluralismo y política comercial de corte ultraliberal para imponer nuevas reglas en sus relaciones con la región.

La máxima expresión de esa afirmación, en opinión de observadores, es el hecho de que el mandatario brasileño desea imponer un nuevo modelo en el Mercado Común del sur o abandonarlo si no lo consigue.

De acuerdo con el economista Fernando Masi, desde la asunción de Bolsonaro se puso en duda la continuidad del Mercosur.

Su antecesor, Michel Temer, anunció que la prioridad de su corta administración no estaría en esa organización, sino en los vínculos con los países desarrollados, dando entender que incluso Brasil propiciaría dejar de lado la decisión de negociar en bloque con naciones del mundo, para hacerlo bilateralmente.