Ciego de Ávila, Cuba. – La educadora de Ciego de Ávila Mavis Pérez Pino vive orgullosa de cumplir con el legado de Fidel y Chávez, dos de sus ídolos, por eso no descansa en aportar cada día a la Educación.
Con 45 años en ese sector, recuerda sus comienzos en la enseñanza de primaria en la escuela 24 de Febrero, cerca de su hogar, donde aprendió de cuna a amar la Revolución y a ser una guerrera por la vida.
La Joya de la Pedagogía avileña atesora varias medallas y distinciones y, según refiere, vive feliz de su colaboración en la República Bolivariana de Venezuela, sin ocultar su pasión por la enseñanza de la Matemática.
Mavis Pérez Pino es una profesional imprescindible en la Dirección General de Educación en Ciego de Ávila y, ante su probada eficiencia, se reincorporó a las labores luego de la jubilación porque confiesa su agradecimiento a la Revolución.