La Habana, Cuba.- Por más de 60 años el cerco impuesto por Estados Unidos contra Cuba ha restringido el acceso a recursos y tecnologías que garantizan el desarrollo integral de niños y adolescentes con capacidades especiales.
La genocida política limita la adquisición de materiales fundamentales en el proceso de formación, como el papel de escritura para el Sistema Braille, lentes de contactos, bastones y juguetes sonoros.
En el sitio web del Ministerio de Educación de Cuba figura que entre los renglones más afectados por esta causa se encuentran las sillas de ruedas eléctricas para niños con discapacidad física-motora y aditamentos especiales.
A pesar del esfuerzo del gobierno, se resienten los efectos del bloqueo en los cubanos con necesidades educativas especiales, lo que se suma a las muchas razones por las que se exige en la Isla y el resto del mundo, el fin de esa ilegítima política.