La Habana, Cuba. – Desde hace unos días, la heladería Coppelia, en La Habana, retomó sus servicios habituales sin necesidad de reservar previamente de manera telefónica, un hecho que agradecen muchos de sus clientes.

Hoy nuestro principal proveedor cuenta con la materia prima y los recursos suficientes para asegurar el gustado alimento, resalta a Radio Reloj Amaury Martínez Tamayo, director de Coppelia.

Detalla que una producción de mil 400 tinas de helados diarias se destinan a ese servicio, manteniendo hasta cinco sabores en sus siete áreas, donde se ha extendido el pago a través del comercio electrónico.

Desde el pasado año Coppelia es una Unidad Empresarial de Base, lo cual le brinda mayor autonomía, permite definir bien los gastos, posibilita el encadenamiento con otras formas de gestión no estatal, en tanto, las utilidades generadas de los ingresos repercuten en beneficio del trabajador.

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Una queja reiterada es la calidad del servicio, que atañe la atención al cliente, el trato, la cortesía, la espera en la cola, el gramaje de la bola y la mala conducta de algunos trabajadores, reconoce el director de Coppelia, Amaury Martínez Tamayo.

Señala que ante una insatisfacción cualquier persona puede dirigirse a la administración de la entidad y denunciar lo que aprecie mal hecho.

Sobre algunas opiniones de la población con relación a que trabajadores de Coppelia venden tinas de helado en las diferentes áreas y entradas, el directivo fue categórico: No se permiten esas indisciplinas, pues el trabajador que incurra en ello se le aplica la separación definitiva de su cargo.

Que la calidad y profesionalidad en el servicio reverencie la instalación ubicada en el corazón del Vedado sigue siendo la exigencia de todos para que Coppelia sea hoy y siempre la Catedral del helado en Cuba.