La Habana, Cuba. – En los últimos años recuperar y desarrollar la ganadería en Cuba ha sido tema priorizado del Ministerio de la Agricultura. Sin embargo, el salto cuantitativo en los resultados productivos ha sido una meta inalcanzable, llegando a ser este uno de los renglones más atrasados del sector.

Revertir esa situación continúa siendo hoy tarea de primer orden. Las 63 medidas aprobadas hace unos meses, buscan en gran medida satisfacer viejas demandas de los ganaderos y crear incentivos que se reviertan en el incremento de la producción de carne y leche.

A diferencia de antiguas iniciativas, las actuales medidas posibilitan por primera vez la comercialización y autoconsumo de la carne bovina, siempre que se cumpla primero con el encargo estatal y no disminuya la masa ganadera de la Isla, así como incrementan los precios de acopio de la carne y la leche.

Un largo camino

Aun cuando en los últimos meses se aprobaron 63 medidas dirigidas a dinamizar la agricultura e impulsar el desarrollo de la ganadería en la Isla, lograr ese objetivo requiere de empeño, dedicación y recursos financieros.

Es necesario poder solucionar problemáticas cómo: insuficiente disponibilidad de tierra, deficiente base alimentaria, garantizar fuentes de abasto de agua e incrementar el uso de la inseminación artificial.

Temas pendientes en los que trabaja hoy el Grupo Ganadero del Ministerio de la Agricultura, que tiene la misión no solo de transformar la base alimentaria, potenciar la siembra de pastos y forrajes, entregar tierra a los tenedores de vacas, sino de lograr una mejor atención a los productores privados, poseedores del 80 por ciento de la masa ganadera en Cuba y en los que recae la responsabilidad de obtener los tan ansiados resultados productivos.