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Tokio, Japón. – Uno de los momentos más esperados de cualquier Olimpiada es la ceremonia de inauguración, una fiesta que cumple un protocolo cuatrienal alterado ahora por la pandemia.

La principal modificación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es la ausencia de público en el estadio, donde mañana solo estará un millar de personas, incluido el emperador japonés Naruhito.

Esa ceremonia inaugural descorrerá las cortinas de un torneo atípico marcado por la Covid-19, pero que guarda ilusiones y esperanzas que despertarán emociones e incluso asombrosas historias personales.

Por eso, nadie duda de que la apertura de los Juegos tendrá un vibrante espectáculo, cuyos detalles los anfitriones guardan bajo 7 sellos para evitar filtraciones y garantizar así que todo sea una sorpresa mayúscula.

Olímpicas incógnitas

Un velo de secreto cubre al Estadio Olímpico de Tokio, escenario mañana en la mañana, hora de Cuba, de la inauguración de la Olimpiada. Hasta el momento apenas se sabe que como siempre Grecia será el primer país en desfilar y se utilizarán muchos fuegos artificiales en el final de la ceremonia.

Japón cerrará el paso de los deportistas, como es habitual en el caso de los países que organizan la Olimpiada.

Para todos es una incógnita qué sorpresa tienen reservada los japoneses, quienes han hecho una gran inversión y se han esmerado en estos Juegos, a pesar del sabotaje del nuevo coronavirus.

De seguro los organizadores harán derroche de imaginación y convertirán a la inauguración de la Olimpiada un espectáculo irrepetible, en medio de una fiesta deportiva diferente.