La Habana, Cuba. – Defensor del deporte como derecho del pueblo y máximo inspirador de los triunfos deportivos de Cuba en los últimos 50 años, Fidel Castro Ruz dejó una huella imborrable en el movimiento atlético de la Isla.
Como hombre de pueblo con alma de deportista, el líder de la Revolución cubana se mantuvo cercano a los atletas de un pequeño país que, poco a poco, se hizo gigante en el escenario competitivo internacional.
Sin Fidel, hubiera sido difícil alcanzar todas las medallas que hoy exhibe el movimiento deportivo cubano, respetado en el mundo por contar con exponentes de la talla de Alberto Juantorena, Teófilo Stevenson, Ana Fidelia Quirot, Javier Sotomayor y Mijaín López, entre otros.
Junto con otros gloriosos en disímiles escenarios, ellos son el fruto del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), creado por la Revolución en 1961.