Taichung.- Cuba no creyó en la presión de los duelos de “vida o muerte” y derrotó hoy 7×1 al anfitrión Taipéi de China para abrir las puertas de los cuartos de finales del V Clásico Mundial de Béisbol.

«Siempre dijimos que el equipo terminaría por responder, y así lo hizo, primero contra Panamá y ahora en este juego», dijo el mentor Armando Johnson en un Estadio Intercontinental que acogió a más de 18 mil aficionados.

«Aunque el marcador pueda hacer pensar en otra cosa, fue un partido difícil, ante un público que apoyó todo el tiempo a los suyos y con la exigencia de debíamos permitir el mínimo posible de anotaciones», añadió el técnico.

Y ciertamente sus pupilos derrocharon aplomo y agresividad desde una entrada inicial de cuatro anotaciones, las dos primeras impulsadas por ese guerrero que responde al nombre de Alfredo Despaigne.

Yoan Moncada pegó doble, Luis Robert entró en circulación por error y el capitán soltó doblete para confirmarse pilar de un elenco que instantes después sumó otro par de rayitas por jonrón del “encendido” Erisbel Arruebarruena.

En el segundo capítulo Roel Santos propulsó una con roletazo, fue cogido robando y Moncada soltó cuadrangular demostrativo de que está reencontrado con su rango. La séptima llegó en el cuarto a base de doblete de Yadir Drake y sencillo de Santos.

Desde la lomita el abridor derecho Elián Leyva cubrió una buena apertura que le valió el triunfo pese a la necesidad de abandonarlo a causa de una molestia luego de 2.1 entradas.

«Parece que los días sin trabajar y la humedad imperante aquí contribuyeron a que sintiera acalambrados los dedos de la mano de lanzar y preferí no arriesgar, sobre todo por el equipo, por lo importante de este juego, dijo.

«Hice un buen plan con el cátcher y los entrenadores, y luego de verme algo complicado en el primer inning pude hacer los ajustes para seguir adelante», explicó luego de solo admitir un jit y propinar cuatro ponches.

Después laboraron Luis Miguel Romero, Onelkis García, Liván Moinelo y Raidel Martínez, quien soportó la única anotación de los dueños de casa, impulsada con doble de Yu Chang.

«Muy contento, listo para salir desde el primer inning, porque nos jugábamos todo», comentó Romero, sostenido durante 2.2 episodios de un incogibles y cuatro retirados por la vía del ponche.

«Me enfoqué, sin pensar en la presión de ganar o perder, simplemente convencido de que podía responder a lo que necesitaba el equipo, y así acomodé el juego a mi favor, sintiéndome bien todo el tiempo», sostuvo.

El desenlace, signado por el par de impulsadas per cápita de de Despaigne, Arruebarruena y Roel, parece suficiente para que Cuba esté en próxima ronda, aunque la decisión oficial y el lugar (primero o segundo) conseguido se sabrá tras el choque Países Bajos-Italia.

Tomado de JIT