Frank Fernández en la premiación del NORCECA 2016. Foto: Leidys Hernández Lima

Frank Fernández es uno de los pilares de la cultura cubana. Virtuoso y elegante en su música y reconocido mundialmente por sus manos en el piano. En una entrevista exclusiva a Radio Reloj aseguró que “no existe un divorcio entre la cultura y el deporte”.

Al público puede sorprenderle que una figura de la música clásica participe de un evento deportivo, pero fue el Maestro Frank Fernández el que colocó las medallas en el Campeonato NORCECA 2016, celebrado el 17 de julio en Varadero.

“No tiene nada de extraño, porque para mí no es el deporte sino la cultura deportiva, la otra es la cultura artística, de la que soy parte pero que no me impide amar el deporte”.

“Tengo una relación personal con las grandes figuras del deporte cubano. El primer concierto dedicado a Ana Fidelia Quirot, se lo hice yo y fue en el memorial José Martí; después le dediqué otro a Teófilo Stevenson en el Amadeo Roldán”.

Muchos ignoran la hermosa relación que había entre el boxeador y Frank, eran, sin dudas, dos grande amigos.

“En una ocasión hicimos una apuesta, porque me dijo que él podía cantar una canción de Juan Almeida sin desafinar, y yo no le creí; así que fuimos para mi estudio e hicimos la prueba: cantó La Lupe perfectamente afinado, entonces yo perdí”.

Frank Fernández disfruta del deporte cubano. Foto: Leidys Hernández Lima

Cada triunfo del deporte cubano es una inspiración en mi carrera, un motivo para seguir adelante y continuar componiendo canciones. La cultura deportiva junto a la cultura artística son elementos indivisibles y pertenecen además a la patria. Las olimpiadas son mi pasión, ver a cada cubano poner en su pecho una medalla me llena de orgullo.

El primero que merece disfrutar de los triunfos del deporte cubano estas olimpiadas de Río 2016,  es mi querido Comandante Fidel, no hay mejor regalo en su cumpleaños 90, porque ha sido el máximo impulsor del movimiento deportivo en Cuba”.

Hace más de 20 años que el Maestro Frank Fernández viene realizando una serie de concierto dedicados a Fidel, merecido homenaje al más culto de los cubanos. Por eso en estas fechas, aunque no se ha programado ningún concierto especial, se siente satisfecho, confiado en que ya ha dedicado muchos regalos al Líder de la Revolución, pero aseguró que hay sorpresas, y que muchas horas tocará su piano, para que Fidel, ese gigante de Cuba, siga escuchando su música.

Frank Fernández junto a Mirella Luis, gloria del deporte cubano. Foto: Leidys Hernández Lima