La Habana, Cuba. – Avalados por su extraordinario historial se presentarán este sábado en la final de la VII Serie Mundial de Boxeo los Domadores de Cuba; su último escollo, los kazajos Astaná Arlans, con colmillo en todas las divisiones, y más cuando la gloria se rifará en sus predios.

Todavía arde en la memoria la fatídica jornada de hace par de años, cuando nuestros retadores, siempre de hormigón, y que pelean con el corazón en la boca, escudados por unas gradas en combustión, marchitaron las opciones de los criollos.

Otra vez el panorama se anuncia explosivo, pues ambas formaciones, inquilinas de las primeras posiciones del pugilismo, se reparten reverencias de respeto, que no llaman al temor, ello podría traducirse en mecha para el espectáculo.

Es capaz el boxeo cubano de romper cadenas de adversidad, su histórico carácter así lo confirma, ojalá este sábado, en la final de la Serie Mundial plante su orgullosa bandera.