Santiago de Cuba.- Con la pólvora intacta y al amparo de sus vigorosos puños, vivieron su segundo toque de corneta los pugilistas de toda Cuba que incursionan en el Torneo Playa Girón, que tiene por sede el Ateneo Deportivo Armando Mestre, en la oriental ciudad de Santiago de Cuba.
La gloria tiene un precio, por ello, los aspirantes a ella, o quienes ya la sedujeron, se escudaron en sus contundentes señas de identidad para tributar un espectáculo que estremeció el graderío.
Todos los favoritos abrocharon la sonrisa, sin embargo, las piernas frescas y ágiles puños de un buen puñado de jóvenes despertó una ola de optimismo para las jornadas de hostilidad y cara o cruz que se avecinan en el ring.
Este martes, las secuencias de triunfar, caer, levantarse y luchar, vuelven a apoderarse del santiaguero Ateneo Deportivo Armando Mestre, sede del Torneo Playa Girón, de esa feroz y viril belleza nombrada boxeo.
Después del tercer asalto
Fue una pelea complicada ante un rival al que no había enfrentado, me exigió, pero pude ganar, aseveró a Radio Reloj tras su primer triunfo en el Playa Girón de Boxeo, el guantanamero Arlen López, campeón olímpico en Río de Janeiro.
El también campeón mundial agregó que el combate inicial siempre es complejo, pues uno comienza a buscar el ritmo, y explicó que en septiembre reinició los entrenamientos luego de las vacaciones y ello implicó ir paso a paso, pero aun así dijo sentirse listo para asumir el reto.
En estos torneos uno no debe confiarse, pues hay gran número de peleadores, que buscan un lugar en la preselección nacional, por eso los más experimentados debemos apelar a nuestra maestría sobre el ring, dijo Arlen López.
Sobre las aspiraciones del equipo de Guantánamo, afirmó que pelearán por altas metas, pero la competencia se antoja compleja para todos.