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La Habana, Cuba. – Después de una intensa gira por España y Portugal, el Ballet Nacional de Cuba anunció para julio su retorno a la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, con seis funciones que celebrarán los diez años de colaboración con el grupo Amigos Británicos.

Esa relación ha propiciado la incorporación de obras de coreógrafos de fama mundial al repertorio de la compañía que dirige la primera bailarina Viengsay Valdés.

Las funciones, previstas para los  días 5 y 6, y del 11 al 14 de julio, tendrán el atractivo del estreno absoluto del ballet Lucile, concebido especialmente para la compañía cubana por el bailarín y coreógrafo danés Johan Kobborg.

Celeste, Oscurio, Prospera y La hora novena son obras creadas gracias al aporte de la organización Amigos Británicos  del Ballet Nacional de Cuba, con financiamiento de producciones.