La Habana. – Cuba celebra hoy el Día del Instructor de Arte, instituido en homenaje a Olga Alonso González, nacida en La Habana el 18 de febrero de 1945 y fallecida en un accidente en la localidad de Fomento a los 19 años. 

Las fotos nos devuelven la imagen de una muchacha bonita, risueña. Contó su madre que era dinámica, imaginativa, pícara, muy sensible, alegre y -a la vez- con un carácter asombrosamente maduro para su edad.

Cuando triunfó la Revolución, Olguita estudiaba Comercio. Pero se ilusionó con los proyectos de Fidel para lanzar una guerra contra la incultura.

Como parte de esa estrategia, el 14 de abril de 1961, el Comandante en Jefe inauguró la primera Escuela Nacional de Instructores de Arte, con una matrícula de 14 mil alumnos. Y entre ellos estaba Olga Alonso.

Cauces al conocimiento

En 1963 Olga Alonso se graduó en la Escuela Nacional de Instructores de Arte, en la especialidad de teatro, aunque también la apasionaban la danza y la literatura.

Aquella joven no tuvo reparos en abandonar las comodidades de su hogar y la ciudad, y marchó al centro del país a trasmitir sus conocimientos en comunidades campesinas. Allí se sintió útil, creando grupos de aficionados, enseñando a entender las expresiones artísticas, ayudando al enriquecimiento espiritual de los pobladores.

Breve pero intensa fue su vida. Sus mayores sueños fueron truncados cuando se volcó el vehículo que la llevaba a cumplir una de sus tareas en los lomeríos de Fomento.

Pero el ejemplo de Olga Alonso perdura en cada instructor de arte que en Casas de Cultura y centros docentes de todo el país contribuye al mejoramiento humano mediante el arte.