La Habana, Cuba. – En la noche del jueves pareció que Frodo, Gandalf, Aragorn, Legolas y otros habitantes de la Tierra Media recorrían La Habana Vieja. Como parte de la semana de la cultura británica, se realizó en el teatro Martí el concierto Tolkien en La Habana”. Una forma de celebrar la literatura de fantasía del Reino Unido.
En las notas al programa, el embajador de su Majestad Británica en La Habana, Sir George Hollingbery, plantea “Lo maravilloso de la literatura de fantasía es que, al final depende enteramente de ti cómo imaginar lo que se describe. Una de las cosas que lamento de las brillantes películas de Peter Jackson es que, al menos hasta cierto punto, han sustituido mi visión de las magníficas escenas de los libros de J.R.R. Tolkien por otra perspectiva. Sin embargo, me entusiasma la idea de que, en esta oncena edición de la Semana de la Cultura Británica, inspirada en esa fantasía, tengamos un concierto que tiene a Tolkien, y a la música de las películas de Jackson como inspiración, pero con una evidente influencia de ritmos cubanos. Esto me permitirá conocer como un artista local lo escucha, lo ve, lo sueña.
Me encanta la obra de Tolkien, adoro la música cubana y estoy muy emocionado con escuchar como ambas interactúan para crear algo nuevo, y, espero, extraordinario”.
El espectáculo tuvo como interpretes a Janio Abreu y Aire de Concierto, la Orquesta de Cámara de La Habana, dirigida por Daiana García y el Coro del Teatro Lírico Nacional de Cuba dirigido por Denisse Falcón y algunos músicos invitados. Esos talentosos músicos interpretaron los temas: The One Ring Poem, Sound of the Shire, The Riders of Rohan, The End of all things, Into the West, The Edge of Night y The Returno of the King; todos ideados por el compositor Howard Shore y May it be de la auditoria de la irlandesa Enya. Todas las composiciones forman parte de la banda Sonora de la trilogía del Señor de los Anillos.
El diseño y montaje de la presentación fue exquisito. La dirección musical, los arreglos y la orquestación de Janio, la conducción de todos los músicos por Daiana, así como los dibujos, mapas y bocetos que se fueron proyectando en una pantalla durante toda la duración del concierto.
El público asistente premio las interpretaciones con grandes aplausos, pues Janio Abreu logró con sus arreglos y orquestaciones fue capaz de mantener el aura celta de la música original, a la que incorporó la impronta del jazz y de la música cubana, para brindar una obra de excepcional calidad.
Ojalá la televisión en alguno de sus espacios programe este concierto de primer nivel, la cultura todo, lo agradecería.