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Artemisa, Cuba. – En la joven provincia donde existe un profundo sincretismo que llega a nuestros días, como muestra de la transculturación, quedó inaugurado el segundo Festival de Tradiciones Artemisa Mestiza.

El laudista Erdwin Vichot, a quien se dedica el evento, insistió en la necesidad de proteger la esencia de la música cubana e hizo referencia al legado de figuras artemiseñas, como María Teresa Vera y Enrique Jorrín.

El panel inicial de Artemisa Mestiza fue un acercamiento a elementos identitarios, y contó con la intervención de defensores del patrimonio cultural y musical, entre ellos, el presidente provincial de la Comisión Aponte, quien significó los diversos usos que se da en los barrios a la música ancestral.

Representando a la marca Cuba Ron, se realizó el Festival de Coctelería, con una competencia cuyo premio principal ganó lázaro Laza, de la Casa de la Música de Artemisa.