La Habana, Cuba. – La edición cuarenta y dos del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano es posible gracias al esfuerzo de nuestros médicos y científicos, y a la rápida y eficaz política del gobierno al articular los pocos recursos disponibles con los relevantes avances de la ciencia cubana.

Así lo reconoció el presidente del evento, Iván Giroud, en la gala inaugural en el cine Acapulco, a la que asistió el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda.

Agradeció el apoyo de cineastas de todas partes al enviar sus obras, y dijo que estas jornadas se dedicarán a la memoria de Pino Solanas, Paul Leduc, Juan Padrón, Paco Prats, Enrique Colina y Broselianda Hernández.

El festival se inauguró con un clásico de Tomás Gutiérrez Alea: La última cena, en copia restaurada por el archivo de la Academia de Ciencias Cinematográficas de Hollywood, en ejemplo de colaboración institucional.