La Habana, Cuba. – En la explanada del Castillo de San Salvador de la Punta, justo a la entrada de la bahía, pueden apreciarse siete esculturas que conforman el primer segmento del proyecto Detrás del muro, una de las atracciones de la décimo cuarta Bienal de La Habana, en su segunda etapa.

Allí se rindió emocionado tributo a la memoria de su gestor, el curador e incansable promotor cultural Juanito Delgado Calzadilla, fallecido este año como consecuencia de la Covid-19.

Desde ahora y hasta abril, ese espacio público incorpora a su entorno cotidiano obras de arte contemporáneo cubano, como El hijo de Oggún, de Manuel Mendive; El pescador, de Ictiandro Rodríguez; La línea del horizonte, de Osley Ponce y El chat, de Pedro Escobar.

Detrás del muro es la cara visible de la Bienal de La Habana, dijo su director, Nelson Ramírez de Orellano, al inaugurar su primer tramo en la zona del Malecón.