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La música es la mediadora entre el mundo espiritual y el de los sentidos. Ludwig van Beethoven

La Habana, Cuba. – La Casa de la Tejas Verdes realizó su segundo concierto de excelencia del mes de marzo. En esta ocasión la velada estuvo a cargo del tenor Bernardo Lichilín Márquez, con el acompañamiento de la pianista Sunlay Almeida Rodríguez.

El inicio de la función le correspondió al maestro Cecilio Tieles Ferrer, anfitrión de este espacio. Una característica del trabajo de este destacado músico es que retoma piezas del acervo musical cubano de los siglos XVIII y XIX. En este caso se ejecutaron obras del violinista, compositor y director de orquesta cubano Ulpiano Estrada (1777-1847) y del también músico cubano Tomas Buelta y Flores (1796-1851).

Por su parte, Lichilín interpretó piezas de Mack David y Edith Piaf, Jules Massenett, Paolo Tosti, Donizetti, Gonzalo Roig, Rodrigo Pratts y Ernesto Lecuona, acompañado por Sunlay Almeida.

La pianista Sunlay, concertista con estudios en Ginebra, interpretó, como solista, obras de Erick Satie y Manuel Saumell.

Un bonito gesto fue la invitación cursada al estudiante de primer año de la Universidad de las Artes, Mauricio Núñez, a que ejecutara una pieza del compositor ruso Serguei Prokofief.

La institución radicada junto al puente de la Quinta Avenida ya es por derecho propio un templo de la buena música de conciertos, larga vida a este proyecto. Con este reconocimiento cierro, pero, recuerde, si me ve por ahí, me saluda.

Foto y Video: Carlos del Porto