La Habana, Cuba. – El Código de las Familias -cuya entrada en vigor será decidida el domingo en referendo popular- sería la primera ley en el mundo que tiene entre sus principios la búsqueda de la felicidad, aseguró Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba.

En el panel Para defender el amor y la esperanza convocado por la Casa de las Américas, subrayó que esa norma jurídica extiende su manto protector a todas las personas, al restar sufrimientos, multiplicar afectos y sumar derechos.

Abel Prieto, presidente de esa institución cultural, dijo que es un Código de vanguardia pues da derechos en términos de emancipación, igualdad, realización plena del ser humano, de rechazo a toda visión retorcida en las relaciones familiares.

También llamó la atención sobre la campaña sucia desplegada por gente retrógrada y oscurantista para confundir a personas mal informadas, con infamias vergonzosas.

Honestidad y coraje

A aquellos que sufrieron discriminación pero dejaron su ejemplo de estoicismo y valentía civil y moral dedicó el poeta y escritor Miguel Barnet sus reflexiones en el panel Para defender el amor y la esperanza convocado por la Casa de las Américas.

Dijo que el cubano ha sabido sortear su destino con lo más adverso de las circunstancias, entre ellas una guerra económica sin precedentes, y ahora defiende un proyecto de país más coherente, humano y revolucionario.

Una muestra de la transparencia, justeza y valor del Código de las Familias cubanas radica en el reconocimiento de nuestras fisuras, opinó la escritora Laidi Fernández de Juan,y el poeta y ensayista Víctor Fowler señaló que avizora un gran cambio cultural en la sociedad cubana.

La ensayista Zaida Capote, el músico Pancho Amat, el actor Kike Quiñones y el periodista uruguayo Fernando Ravsberg también ofrecieron valiosas consideraciones.