La Habana, Cuba. – El Circo Nacional de Cuba celebra hoy 55 años de creado, historia traducida en la presencia de compañías fundadas antes de 1959, que viajaban a sitios donde ninguna otra expresión artística soñaba incursionar.

La carpa, espacio vital de los artistas circenses, llegó hasta recónditos parajes de la Isla, pero las referencias más antiguas de malabaristas, prestidigitadores, saltimbanquis y mimos aparecieron en Cuba a finales del siglo XVIII en las Actas Capitulares del poder colonial insular.

Aquellos documentos demostraron desde 1793 la existencia de personas dedicadas a realizar maromas durante los festejos del Corpus Christi.

Un homenaje a la más prestigiosa compañía circense de este país puede salir de otro tributo, esta vez, al padre del teatro en Cuba, Francisco Covarrubias, quien se formó en sitios de esta categoría.