Logroño, España. – Un estudio defiende el uso de nuevos antivirales orales como una herramienta crucial para reducir las formas graves de la covid-19, así como su combinación con la vacunación.
El estudio, publicado en la revista científica The Lancet Infectious Diseases, lo han desarrollado los investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) e internistas Vicente Soriano y Víctor Moreno.
Los nuevos antivirales han demostrado reducir la replicación viral de forma más intensa, lo que disminuye la gravedad de los síntomas y la contagiosidad, han añadido este jueves en una nota de UNIR.
Los nuevos antivirales orales frente al SARS-CoV-2 se prescribirán tanto en pacientes hospitalizados como ambulatorios con riesgo de desarrollar formas graves, según Soriano, para quien se está explorando la posibilidad de administrar medicación antiviral como profilaxis en pacientes con mayor riesgo de complicaciones, como las personas obesas y las diabéticas.
El artículo analiza las limitaciones de los antivirales existentes frente a las ventajas de los nuevos fármacos en las últimas fases de desarrollo, que ofrecen menor toxicidad y menos interacciones medicamentosas.
Además, los investigadores han subrayado la importancia de combinar la administración de estos antivirales con la vacunación, especialmente ante la disminución de la aceptación de las dosis de refuerzo.
El rápido desarrollo de vacunas y, en menor medida, de antivirales frente al coronavirus permitió, en menos de un año, controlar la pandemia y las sucesivas olas de nuevas variantes emergentes, según Soriano, para quien el grado de aceptación de la vacunación frente al covid-19 ha caído drásticamente.
Según sus datos, solo una pequeña proporción de ancianos e inmunodeprimidos se han vacunado a la vez frente a la gripe y al coronavirus este invierno.
Por ello, ante el aumento de la reticencia frente a las dosis de recuerdo vacunales, es deseable disponer de alternativas protectoras frente a la covid-19, ha dicho.
También señala que el arsenal de antivirales orales frente al SARS-CoV-2 debe crecer y el beneficio de combinar cursos cortos de tratamiento (5 días) debería investigarse.
Los investigadores se han referido a que se está evaluando si la terapia combinada con varios de estos antivirales podría ofrecer una mayor eficacia antiviral y se están examinando indicaciones, tanto en términos de prevención como de tratamiento, sobre todo en los pacientes más vulnerables.
A medida que el SARS-CoV-2 se convierte en un virus respiratorio estacional más, es fundamental contar con un arsenal de herramientas para combatirlo, ha dicho, ya que la vacunación sigue siendo importante, pero los antivirales ofrecen una alternativa complementaria y necesaria.
Ha precisado que, a los cinco años del confinamiento, se ha avanzado de forma significativa en la capacidad para combatir la Covid-19, pero cree que hay que seguir investigando y desarrollando nuevas estrategias para proteger a la población.