La Habana, Cuba. – Incontables horas de insomnio le ha cobrado la Covid-19 al doctor Yadiel Ramírez Zamora desde que comenzó a lidiar con ella en marzo de 2020.

Especialista de primer grado en Medicina General Integral, el joven galeno ha transitado por diversos centros asistenciales de la capital pero, de todos, la consulta de casos sintomáticos sugestivos al SARS CoV-2 en el policlínico Tomás Romay, de la Habana Vieja, ha puesto a prueba su accionar responsable.

He vivido períodos de estrés, de fuertes cargas emocionales; días en que no he podido dormir por tantas preocupaciones, de quiebre por sucesos que he tenido que enfrentar y eso ha cambiado mucho mi rutina diaria, confiesa.

La Covid me ha enseñado a sentir y ponerme en el lugar de cada paciente, a escuchar sus miedos y necesidades y, sobre todo, a transmitirles confianza para hacerles saber que no están solos, subraya.

 

En cada caso, algo distinto

Para el doctor Yadiel Ramírez Zamora, su estancia en la Zona Roja con pacientes positivos a la Covid-19 le ha aportado múltiples experiencias, profesionales y personales.

En el borde de una línea muy fina entre tu salud y un posible contagio, tienes que sobreponerte al agotamiento físico y mental, a pasar muchas horas atento a cualquier eventualidad; allí debes ser médico, psicólogo, hermano y, sobre todo, muy humano, enfatiza.

Consciente de que cada caso es distinto, apuesta por los protocolos de bioseguridad y los tratamientos alternativos con medicina verde: vaporizaciones, infusiones, el uso de limón y jengibre, así como la ingestión de abundantes líquidos y el dormir en posición decúbito prono o boca abajo.

La pandemia advierte que nadie está exento de enfermarse y debemos de extremar medidas para cortar la transmisión de un virus letal, sentencia el galeno.

 

Etiquetas: - -