Copenhague, Dinamarca.- La Organización Meteorológica Mundial informó que dos grandes inundaciones ocurridas en espacio de unos días en Estados Unidos y Nepal evidencian el reto de garantizar que las alertas tempranas lleguen a quienes las necesitan.
Los desastres, acontecidos en lados opuestos del mundo, tuvieron diferentes desencadenantes, pero ambos ilustraron la amenaza que las inundaciones repentinas suponen para las vidas y la infraestructura, según plantea el organismo en su web.
Según declaró el jefe de la División de Servicios de Recursos Hidrológicos de la entidad, este tipo de crecidas representan aproximadamente el 85% de todas, incluidas las fluviales y costeras.
Además, reconoce que la frecuencia e intensidad de las inundaciones repentinas aumentan en muchas regiones debido a la urbanización, las modificaciones en el uso del suelo y el cambio climático.