Carlos del Porto Blanco
El fotógrafo es el ser contemporáneo por excelencia; a través de su mirada, el ahora se vuelve pasado. Berenice Abbott.
La Casa de las Tejas Verdes, vuelve a ser protagonistas de una buena acción cultural en este verano. La organización de un taller de fotografía durante la semana del 5 al 9 de agosto. El curso se impartió por el reconocido fotógrafo cubano Raúl Abreu Acuña.
En la actualidad la posibilidad de captar un momento significativo de la vida de una persona u otro ser vivo, un hecho importante o simplemente algo que nos llame la atención está al alcance la mano de una gran mayoría de las personas. Esa posibilidad la brindan los dispositivos móviles, fundamentalmente los smartphones y las tabletas. Sin embargo, no basta con poseer el equipo, es necesario el conocimiento para que esa combinacion de luces y sombras trascienda el momento. Ese entendimiento es lo que decide entre una buena fotografía y una más. Proporcionar los conocimientos básicos a los asistentes fue el objetivo de esa semana de curso. Les aseguro que se cumplió con creces.
Raúl Abreu Acuña es un profesional del lente que fue Corresponsal de Guerra en la República Popular de Angola. Ha recibido diversos premios y menciones en concursos de diferentes géneros dentro de la fotografía y tiene en su haber más de 40 exposiciones personales, tanto en Cuba como en el extranjero.
Entre los contenidos impartidos en el taller se encontraron: breve historia de la fotografía en el mundo y en Cuba, la importancia del encuadre y la composición, el uso de la luz y los diferentes géneros de la fotografía. Un gran valor del curso es que todos los conceptos fueron enriquecidos con la experiencia del profesor a lo largo de su vasta carrera. Se ilustró, con imágenes captadas por él cada concepto. Lo que permitió a los asistentes, ir un paso más allá del simple conocimiento teórico. Pero la clase no se quedó sólo en el elemento técnico. ya que el fotógrafo en posicion de docente explicó las motivaciones y las condiciones en las que tomó cada foto, algunas de las cuales son muy reconocidas.
Un acierto del taller fue su componente práctico, todas las actividades exigían que los estudiantes hicieran fotografías y las compartieran en un grupo de WhatsApp creado con ese fin. Eso permitió una retroalimentación constante entre todo el grupo, donde ganó el conocimiento general. La primera actividad practica fue en la propia Casa de las Tejas Verdes, cada alumno debía fotografiar lo que fuera de su interés, sin limitación de ningún tipo. La segunda actividad fue la discusión colectiva de las fotografías tomadas el día anterior. Eso fue muy enriquecedor para todos porque permitió permitir apreciar que existen diferentes formas de “ver” algo. Otra de las actividades comenzó con la excursión para fotografiar, y después debatir lo hecho, la Fuente de las Américas (Quinta Avenida), justo frente a la sede del taller.
El plato fuerte del curso estuvo reservado para la última actividad, un safari fotográfico por la Habana Vieja. Esta visita se centró en tres sitios icónicos de la ciudad, el Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales, el Castillo de la Real Fuerza y el Templete.
Un elemento destacado del curso fue la gran cantidad de adolescentes y jovenes asistentes, mayoritariamente muchachas. Muchos de los asistentes tienen un talento innato, o sensibilidad, para la fotografía, además poseen el equipo; pero el taller les dio el otro componente necesario para obtener una buena foto, los conocimientos teóricos. Esa triada es la que permite que la simple foto pasé a ser arte, aunque haya sido tomada con móvil de gama baja.
Este taller culminará el 11 de septiembre con la entrega de los certificados a los participantes y una exposición de fotografías, sobre elementos arquitectónicos, tomadas por ellos. Se escogió ese día por conmemorarse el aniversario del natalicio de Eusebio Leal Spengler, historiador de la Ciudad. Ya tendrá noticias sobre eso.