Villa Clara, Cuba. – Más de 40 comunidades de Villa Clara en situación de vulnerabilidad se rehabilitan este año, como parte de un programa que involucra a los propios habitantes como principales protagonistas de las transformaciones para elevar su calidad de vida, ofrecer oportunidades para todos, y propiciar nuevas fuentes de empleo.

En comunidades como Jorobada, en Manicaragua, El Perico, en Encrucijada, y el Valle del Yabú, en Santa Clara, se habían acumulado problemas que encontraron por esta vía el camino para su solución.

A partir de criterios de los pobladores, de conjunto con los delegados de circunscripción y presidentes de Consejos Populares, los gobiernos municipales, y las autoridades gubernamentales de Villa Clara, se elaboró un programa para responder a viejas demandas que, por cuestiones objetivas y subjetivas, habían quedado pendientes.

La voluntad de hacer con la participación de todos

Mucho queda por hacer en Villa Clara en comunidades en situación de vulnerabilidad; sin embargo, lo importante es que el programa con respaldo financiero, dirigido a mejorar las condiciones de vida de madres con múltiple descendencia, ancianos solos y personas en desventaja social, llegó para quedarse.

En esa provincia, escuelas, consultorios del médico y enfermera de la familia, círculos sociales, mercados y bodegas transforman su imagen, y avanza la rehabilitación de viviendas, así como el rescate de los viales de acceso a poblados, lo que permite que el transporte rural llegue a su destino.

Muchos son los retos de un programa que apenas da los primeros pasos; sin embargo, vale la voluntad de hacer aun en condiciones difíciles, bajo la tutela de los máximos dirigentes cubanos, con la participación de todos los cubanos.