Carlos del Porto Blanco
El arte no es algo que se pueda tomar y dejar. Es necesario para vivir. Oscar Wilde
Dos salas del Museo de Artes Decorativas de La Habana, acogen una muestra que debe apreciarse: “Tiffany: ¿Evocación o epifanía?”, si está de paso por El Vedado, detenga su marcha en la avenida 17 entre D y E, le aseguró que pasará un buen rato.
En el programa de mano, elaborado por la licenciada Irena Gastell Pagarizabal, se lee que Tiffany fue una industria experimentada, obsesionada con la perfección y la excelencia. Esos ideales estuvieron presentes en su totalidad ante el paso del siglo XIX al XX. La estética, los modos de vida y el pensamiento fueron modificados por el pintor, arquitecto, diseñador Louis Comfort Tiffany. Con la muerte del padre en 1902, la marca toma una dirección sensual y exótica en su representación. Inspirado principalmente por el movimiento inglés de Art and Crafts y por William Morris, Tiffany logró aplicar un cambio en la estética de los hogares británicos. Los talleres bajo su mando lideraron el Art Nouveau, estilo que había florecido en Europa en la transición de siglos.
Continúa la especialista diciendo que, con la Naturaleza como fuente de inspiración y el don de jugar con la visualidad de esas formas el autor logra participar en Galley Art Nouveau Movement. Los primeros esmaltes y cristales favrile iluminados con motivos florales y de la vegetación fueron vistos por el mecenas Samuel Siegfried Bing. Poco después reaparece en la primera Exposición Universal de París con 750 piezas de bronce, entre ellos juegos de escritorio, candelabros, joyeros, tinteros y marcos para fotos o calendarios.
Y continúa el programa diciendo, que la fabricación de los primeros vitrales, cortinas de cristal y luminarias posiciona al artista y a la empresa en el mercado del diseño. Los encargos varían en su visualidad dependiendo del carácter historicista de la institución. Con interiores acogedores, y un sentido casi clásico de la monumentalidad en los exteriores, se trabajó para diversas instituciones. Los primeros diseños de interiores fueron encargos específicos de personalidades o figuras cercanas al artista. Esa labor y su desempeño como diseñador industrial, con un talento especial, le permitió combinar las bellas artes y la utilidad funcional en sus variadas creaciones. Esto le otorgó el título del más importante maestro de las artes decorativas en la era dorada estadounidense.
La relevancia de la exclusividad de los materiales de alto valor utilizados, la narrativa presente en sus colecciones y su historia desde finales del siglo XIX hasta los años 30 del siglo XX fueron los motivos de esta nueva exposición. Para todos aquellos amantes de la sensualidad del estilo Art Nouveau, la diversidad del color, el poder de la orfebrería y el confort de la calidez de sus luminarias, se exhibe lo mejor de la manufactura Tiffany presente en las colecciones de esa institución capitalina.
La muestra persigue mostrar una variedad de piezas de orfebrería de distintos años de fabricación y con relevancia por haber participado en exposiciones internacionales. Lámparas firmadas con sus números de modelo original. Cristales con variedad en forma, color y utilidad. Un fragmento de la colección de la valija del Capitolio con el escudo de la República de Cuba. Y por último, un hermoso juego de escritorio de bronce con diseño veneciano. Esta exposición es en resumen, una muestra de Luz, confort y tradición. Pase por el Museo, le aseguro que disfrutará observar el trabajo de esos maestros de la artesanía.