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Matanzas, Cuba. – El doctor en Ciencias, Osvaldo Manuel Álvarez, es un apasionado de la familia y del derecho y, como pez en el agua, defiende el proyecto del Código de las Familias en Cuba.

Osvaldo considera que las familias son verdaderos agentes activos del desarrollo social y el espacio en el que encontremos apoyo, afecto y, especialmente, seguridad.

Para el jurista y profesor universitario matancero, el amor está expreso en un texto que el Estado pone a consideración del pueblo y sus diputados porque enaltece los principios de dignidad, inclusión, equidad, solidaridad, humanismo, bienestar y prosperidad colectiva e individual.

Al preguntarle por qué aprueba ese texto, Álvarez afirma que en su letra prevalece la juridicidad, que parte del cumplimiento estricto por todos de lo que postula la norma suprema constitucional y porque, esta, es una Isla de amor.

Por una crianza respetuosa

La responsabilidad parental expresa en el proyecto del Código de las Familias es uno de los temas que más apasiona al doctor en Ciencias, Osvaldo Manuel Álvarez, profesor de la Universidad de Matanzas.

Él reafirma que las niñas, los niños y los adolescentes tienen derecho a una crianza respetuosa y no violenta, y que la autoridad de los padres se establece sin miedo.

En su experiencia de padre y abuelo, busca la disciplina y obediencia con orden, mesura y cariño, sin renunciar al regaño oportuno cuando corresponde. A juicio del también presidente del capítulo matancero de Derecho de Familia, el nuevo Código realza el papel de los abuelos.

Sin pensar dos veces en la respuesta, el jurista yumurino es categórico al afirmar que esta es una de las razones por la que dará su voto de ¡Sí al Código!