La Habana, Cuba. – La madrugada del 18 de abril de 1961, segundo día de los combates en Girón, arrancó con férreos ataques de los tanques de las FAR con el apoyo de la fuerza antiaérea. Ya se hacían sentir en las arenas de Girón los batallones de milicianos de Cienfuegos, Matanzas, Las Villas y el de los Responsables de Milicias.

El plan, ordenado por Fidel, era obstruir y desalojar a los invasores. También se movilizaron con una compañía de tanques las columnas No.1 y No. 2 del Ejército Rebelde, baterías de obuses y el batallón de la Policía.

La respuesta de los cubanos frente a los invasores fue feroz; el coraje y el valor primaban en cada soldado. Los buques enemigos fueron repelidos y hundidos algunos de ellos por la metralla de los tanques que jugaron un papel ejemplar y por ello se celebra hoy el Día del Tanquista.