Carlo del Porto Blanco
La juventud necesita creerse a priori, superior. Claro que se equivoca, pero esta es precisamente el gran derecho de la juventud. José Ortega y Gasset.
El balneario de Varadero fue sede entre los días 25 y 28 de septiembre del V Congreso Internacional de Investigadores sobre Juventudes, Jóvenes y ODS. El Futuro es Hoy. Ese evento contó con delgados de gubernamentales y académicos de: Brasil, México, Argentina, Guatemala Honduras, China y Zimbabwe, entre otros países. También acompañaron las sesiones representantes de las diferentes agencias del sistema de las Naciones Unidas presentes en Cuba.
Como parte del evento se celebró el panel: “Rumbo al 2023. El acompañamiento de Naciones Unidas en Cuba a las juventudes”. En éste participaron Anne Lemaistre, directora de la oficina regional de cultura de la Unesco, Tamara Roselló, oficial de la representación de Unicef en Cuba, Grisel Rodríguez, oficial del programa de la UNFPA (Fondo de las Naciones Unidas para la población), Rosa Acosta Roca, coordinadora de los proyectos FAO y moderando el panel estuvo, Francisco Pichón, coordinador residente del sistema de Naciones Unidas en Cuba.
Francisco Pichón hizo mención al Pacto del Futuro, recientemente aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Resaltó algunas de las líneas de acción señaladas: el apoyo a las juventudes a nivel mundial, el fomentar que en los procesos de toma de decisiones se consideren los intereses juveniles y la lucha por la paz. El ponente consideró que se está en un buen momento para el trabajo en los aspectos señalados ya que la Isla aprobó la ley para juventudes y la ONU trabaja en un nuevo marco de trabajo hasta el 2030. Lo que se necesita es alinear ambos procesos.
Tamara Roselló, oficial de Unicef en Cuba, expresó que los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible, ODS, tienen una relacion estrecha con los niños y jóvenes, y se preguntó ¿Cómo articularlos en las infancias? La especialista mencionó, a continuación, temas que deben estar en la agenda. Se debe trabajar en la creación de habilidades para la vida, y entre las más importantes señala las siguientes: la creatividad para enfrentar los desafíos. El pensamiento crítico como herramienta imprescindible para que los jóvenes puedan ser gestores de cambios en la sociedad. La capacidad de solucionar problemas, colaborar y trabajar en equipo, deben ser habilidades que se trabajen desde las primeras etapas de la vida. La habilidad de negociación, para evitar la imposición, debe potenciarse desde las edades tempranas. Y por último incidir en el manejo de las emociones y la resiliencia, para ayudar a enfrentar las crisis de una manera creadora.
También se mencionó por la oficial de la Unicef, la importancia que tienen las habilidades comunicativas, haciendo hincapié en las relacionadas con el mundo digital, remarcó el caso de las oportunidades y los riesgo, así como los aspectos éticos de su uso. El respeto a la diversidad es algo relevante para lograr una educación más accesible. La empatía y la participación es un punto recogido en los Derechos del Niño y que no debe ser pasado por alto. Unicef aboga poque los niños comprendan el impacto de la crisis climática y la influencia que ellos pueden tener como agentes de cambio en su familia, la escuela y la comunidad. Se menciona que Cuba es un ejemplo en ese aspecto por la prioridad que se brinda a salvaguardar la vida humana ante las catástrofes naturales o industriales.
A continuación, habló Grisel Rodríguez, oficial del programa de la UNFPA. La ponente centró sus palabras en tres aspectos: el papel de las juventudes en la agenda de la UNFPA, su papel en Cuba con los adolescentes y jóvenes, y las líneas de trabajo por UNFPA. La especialista señaló que esa agencia trabaja las temáticas de salud sexual y reproductiva, la prevención de los embarazos en la adolescencia, la formación del personal de salud, los censos de población, la recopilación de datos y su análisis, y los derechos y oportunidades para los adolescentes y jóvenes.
Se ejemplifica con el proyecto Mi cuerpo, Mi vida, Mi mundo, en el que se busca que los participantes alcancen conocimientos que le permitan gestionar un futuro mejor para ellos y la sociedad. Los adolescentes y los jóvenes deben tomar decisiones informadas, disfrutar de una vida sana y participar en el desarrollo sostenible desde una posicion de liderazgo.
Otros frentes que la UNFPA atiende en Cuba son: la educación integral de la sexualidad, la adquisición y procesamiento de datos sobre los adolescentes y jóvenes que garanticen una toma de decisiones más acertada, la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, la prevención de la violencia basada en genero y la participación y el liderazgo juvenil.
Rosa Acosta Roca, coordinadora de los proyectos de la FAO señaló que esa agencia de las Naciones Unidas se interesa por los roles de las juventudes en la gestión adecuada de los sistemas alimentarios, el identificar y gestionar liderazgos y acciones para el trabajo con poblaciones vulnerables. También expresó que es prioridad de la FAO el trabajo con las juventudes rurales, el impacto de la Crisis Climática y el aumentar la resiliencia ante los efectos de ésta. La experta planteó que se necesita rescatar los conocimientos existentes en las comunidades rurales como son: la habilidad para conservar semillas de plantas locales. Cada finca es un sistema (suelo, personas y biodiversidad), y como tal debe ser atendido.
El panel culminó con la intervención de Anne Lemaistre, directora de la oficina regional de cultura de la Unesco. Esa experta disertó sobre el programa “Transcultura, integrando a Cuba, el Caribe y la Unión Europea mediante la cultura y la creatividad”, y el impacto que está teniendo. Ese programa implementado por la Unesco y financiado por la Unión Europea aprovecha la rica diversidad cultural caribeña para convertirla en un auténtico motor de desarrollo sostenible, a traves del intercambio y la cooperación en la región con la Unión Europea.
Con un enfoque innovador y transversal, Transcultura sitúa la cultura y la creatividad como fuerzas transformadoras y de resiliencia en todas sus expresiones: patrimonio cultural e inmaterial, industrias culturales y creativas y turismo cultural. El programa se propone conseguir ese objetivo a través de la profesionalización del sector cultural y creativo en el caribe y la creación de oportunidades de emprendimiento y de acceso a mercados.
El proyecto que contó con 15 millones de euros, estuvo vigente durante cinco años (2024 a 2024), y con él se beneficiaron 3000 personas, de ellas la mitad mujeres, en 17 países del área. Se implementó en tres idiomas (inglés, francés y español). Transcultura tiene un enfoque intersectorial y trabaja es las áreas de cultura, educación, comunicación, y ciencias humanas y sociales. Se intersa en temas que son transversales a la sociedad como son: juventud, transformación digital, igualdad de género, derechos humanos, y Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
En el caso específico de Cuba se trabaja con los Joven Club de Computación y Electrónica para la impartición de cursos de robótica. Tambein, con las autoridades de Trinidad para las temáticas de turismo y cultura sostenibles. En la actualidad se labora en la restauración del Convento de Santa Clara, ubicado en La Haban Vieja, que será la sede caribeña de un polo de formación el Caribe.
La conclusión es que las Naciones Unidas y su sistema de agencias están comprometidas con el cumplimento de los ODS, por dificil que esto sea, y en el caso concreto de cuba se muestran resultados halagüeños.