Por: Carlos del Porto Blanco
Algunos peces no se dejan pescar. No es que sean más rápidos, o más fuertes que los otros peces. Es solo que han sido como tocados por la gracia. Big Fish. Daniel Wallace.
Tuve la dicha de que llegara a mis manos una verdadera joya, el libro “Ictiología Cubana” del sabio Felipe Poey y Aloy. Es un libro editado por el Ministerio de Educación en el año 1955. Una magna obra que obtuvo el diploma de honor y medalla de oro en la Exposición Internacional Colonial de Ámsterdam, Países Bajos. Escogí este título para la columna, por ser hoy 15 de enero el Día de la Ciencia Cubana. Y si hoy los cubanos podemos estar orgullosos por todas las personas dedicadas al quehacer científico y sus resultados, debemos recordar lo dicho por otro gran hombre, Isaac Newton “Si he logrado ver más lejos ha sido porque he subido a hombros de gigantes”.
Felipe Poey y Aloy nació en La Habana el 26 de mayo de 1799 y murió en la misma ciudad el 28 de enero de 1891. Fue un investigador cubano y profesor de Ciencias Naturales. Es una figura cimera en la historia de la ciencia cubana. Su quehacer científico fue notable en los estudios ictiológicos. Fue fundador de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. Fundo el Museo de Historia Natural en 1839, y la Sociedad de Entomología de Francia.
En el prólogo del título, publicado en 1883, Poey plantea “Esta obra comprende la descripción de más de 750 especies de Peces cubanos, representados por unos 1300 individuos de todas edades y multitud de pormenores anatómicos, como esqueletos, escamas, vísceras, cortes verticales, etc.” Además, este científico plantea “El texto contiene el Número de cada especie, Nombre científico, el Nombre vulgar, la Sinonimia, la Descripción de los colores, Pormenores descriptivos, Variedades, Comparaciones, Observaciones críticas e Historia del pez”.
Este es un libro que tiene como destino a investigadores y estudiosos de la fauna marina cubana, Sin embargo, además del altísimo valor desde el punto de vista ictiológico, es de destacar la significación histórica por la valía que tuvo en su momento este libro.
En el año 2000 se realizó otra edición de este texto de uno de los más grandes hombres de ciencia en Cuba.