Carlos del Porto Blanco
Los líquenes es uno de los ejemplos más fascinantes de cooperación en la naturaleza, Aunque a menudo pasan inadvertidos, Cubren rocas, troncos o incluso tejados con formas y colores variados. Esos organismos han acompañado la historia de la vida en la Tierra durante cientos de millones de años, y hoy siguen sorprendiendo a la ciencia con su capacidad de adaptación y sus aplicaciones insospechadas. A esos sorprendentes seres vivos dedicaré la columna de hoy.
Muchas son las lecciones que se pueden extraer del estudio de las plantas, si se procura el verdadero espíritu de la sabiduría. John Hutton Balfour
¿Qué es un liquen?
Un liquen tradicionalmente se define como un holobionte conformado por un hongo (micobionte) y una o varias poblaciones fotosintéticas de algas o cianobacterias (fotobiontes) esparcidas de manera extracelular en el micelio del micobionte, considerado como el hospedero. Hoy en día se conocen al menos 23 géneros de microalgas y otros 15 géneros de cianobacterias que participan en asociaciones liquénicas Una definición más sencilla es la siguiente: son el resultado de la unión simbiótica entre dos organismos: un hongo y otro que sea capaz de realizar la fotosíntesis (cianobacteria o alga). Esa relación perfecta hace que esos dos organismos puedan sobrevivir juntos bajo condiciones en las que no lo lograrían si estuvieran separados.
En los últimos años, se ha descubierto que en esa alianza también participan bacterias, lo que convierte al liquen en un microhábitat complejo y dinámico. Aunque se considera que esos organismos son las interacciones mutualistas mejor conocidas, es difícil definir qué es un liquen por su carácter simbiótico.
De acuerdo con el carácter de esa asociación, se pueden distinguir numerosos tipos estructurales de líquenes: desde los más simples, donde un hongo y un alga se unen de forma casual, a los más complejos, donde el micobionte y el ficobionte dan lugar a un talo morfológicamente muy diferente a aquel que forman por separado, y donde el alga se encuentra formando una capa bajo la protección del hongo. Los líquenes son organismos pluricelulares, excepcionalmente resistentes a las condiciones ambientales adversas, y capaces, por tanto, de colonizar muy diversos ecosistemas. La protección que aporta el hongo frente a la desecación y la radiación solar, y la capacidad de fotosíntesis del alga confieren al simbionte unas características únicas dentro de los seres vivos. La síntesis de compuestos únicamente presentes en esos organismos, las llamadas sustancias liquénicas, permiten un mejor aprovechamiento de agua y de luz y la eliminación de sustancias perjudiciales.
Una de las características más sorprendentes de los líquenes es su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas. Se han encontrado líquenes creciendo en la Antártida, en desiertos abrasadores y en zonas de alta montaña, soportando temperaturas extremas y largos periodos de sequía. Incluso han sobrevivido a experimentos en el espacio exterior, resistiendo la radiación y el vacío, lo que los convierte en auténticos campeones de la supervivencia. Existen miles de especies de líquenes, con formas tan variadas como escamas, filamentos, costras o pequeños arbustos. En diciembre de 2024, un equipo internacional de más de cien científicos logró describir cien nuevas especies para la ciencia, un hito que muestra cuánto queda por descubrir en este campo.
Los líquenes tienen una historia evolutiva que se remonta, según los fósiles más antiguos, al Precámbrico, aunque su presencia está mejor documentada en el Devónico, hace más de 400 millones de años. Se considera que se encuentran entre los primeros organismos en colonizar la tierra firme, preparando el terreno para otras formas de vida vegetal. La teoría de que los líquenes fueron pioneros en la conquista del medio terrestre, sigue siendo objeto de debate, pero su antigüedad y resistencia son indiscutibles.
El espécimen más antiguo identificado como un liquen, Thuchomyces lichenoides, data del Precámbrico. Se trataría de una especie marina según los sedimentos en los que se encontraron sus fósiles; y si bien ha sido identificado el micobionte, las pruebas de la existencia de un fotobionte asociado a él son poco concluyentes. El yacimiento de Rhynie Chert ha dado un ejemplo de liquen fósil denominado Winfrenatia reticulata, de extraordinario valor científico, pues sitúa a ese grupo en la era devónica; por tanto, se puede considerar a ese fósil como el más antiguo de los conocidos para el grupo. Otro representante del grupo aparecido en el Devónico medio es el Spongiophyton, aunque su adscripción es dudosa. Faltan restos fósiles del Carbonífero, Pérmico y Triásico y hasta el Paleógeno son muy escasos y poco concluyentes. Del Eoceno se conoce la especie epífica Strigula, del Oligoceno las especies, Anzia sp, Calicidum sp y Chaenotheca y del mioceno Chaenothecopsis bitterfeldensis.
Consideraciones coevolutivas y estudios filogenéticos que relacionan distribuciones actuales y movimientos continentales han sugerido que el estilo de vida liquénico es muy antiguo. Parece probable que muchas de las familias, géneros, y en algunos casos especies actuales evolucionaron en tiempos del Pérmico/Triásico, hace unos 190-280 millones de años, a partir de unas cuantas especies previas. Existen teorías que mantienen que pudieran ser los líquenes las primeras especies en colonizar el medio terrestre, teoría demasiado controvertida y con pruebas aún muy poco consistentes. Su crecimiento es muy lento. Algunas especies llegan a aumentar menos de un milímetro al año, siendo extraño que lo hagan más de 10 milímetros. Pero son extremadamente longevos, llegando algunos a vivir miles de años.
Líquenes en un día de niebla en los Pinares de Torrero, en ZaragozaHeraldo
Los líquenes se clasifican por el componente fúngico. Las especies de líquenes reciben el mismo nombre científico (nombre binomial) que las especies de hongos en el liquen. Los líquenes se están integrando en los esquemas de clasificación de los hongos. El alga lleva su propio nombre científico, que no guarda relación con el del liquen o el hongo. Hay entre 13 500 y 30 000 especies de líquenes identificadas, según la fuente que se consulte. Casi el 20% de las especies de hongos conocidas están asociadas con líquenes. El «hongo liquenizado» puede referirse a todo el liquen o solo al hongo. Una especie de hongo en particular puede formar líquenes con diferentes especies de algas, dando lugar a diferentes especies de líquenes, pero que aún se clasifican (a partir de 2014) como la misma especie de líquenes.
Estos seres desempeñan un papel crucial en los ecosistemas. Son pioneros en la colonización de superficies desnudas, contribuyendo a la formación de suelo fértil y facilitando la llegada de otras plantas. Además, retienen humedad, participan en los ciclos de nutrientes y sirven de alimento a animales como los renos en regiones las árticas. Una de sus aplicaciones más relevantes es como bioindicadores de la calidad del aire, al ser muy sensibles a la contaminación atmosférica. Su presencia o ausencia en un entorno puede revelar el nivel de pureza del aire, lo que los convierte en aliados naturales para el monitoreo ambiental. Además, se han utilizado en la medicina tradicional por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, y recientes investigaciones exploran su potencial en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson.
La palabra liquen, viene del grieoa, y la primera vez que se tine constancia de que se utilizó fue en textos de Teofrasto en el siglo IV A.N.E., para referirse a aquellas plantas que crecen sobre los troncos de los árboles. Pero no es hasta el siglo XVII que se los separa de las algas y de los musgos. Y un siglo después, Linneo, famoso por ser el creador del sistema de nomenclatura binomial para los seres vivos, los incluyó a todos dentro de un género al que él llamó líken, pero no es hasta el siglo XIX que los líquenes comienzan a ser estudiados con cierta profundidad, de hecho, no fue hasta el año 1869 que se demostró que los líquenes son una asociación de seres vivos, por lo que en realidad se podría decir que son unos recién llegados al conocimiento científico.
La simbiosis
Esta simbiosis entre un hongo y un alga o cianobacteria es uno de los mejores ejemplos de cooperación que se puede encontrar en la naturaleza. Es lo que se conoce como mutualismo: un tipo de simbiosis en la que, a diferencia de otras como el comensalismo, los dos organismos se benefician de esa unión. En el caso de los líquenes, el hongo es el encargado de la protección. Es el que proporciona el lugar físico, garantizando así una estructura y reteniendo la humedad que el liquen necesita. En cuanto al alga o cianobacteria, tiene la misión de realizar la fotosíntesis, generando los nutrientes necesarios para la supervivencia de ambas partes.
La base de la simbiosis es la toma de nutrientes por parte del hongo desde el alga; para ello en casi todos los líquenes estudiados se ha encontrado alguna forma de penetración del hongo dentro de las células algales, la que se logra por medio de haustorios. Se diferencian dos tipos de haustorios u órganos de penetración del hongo: intracelulares e intramembranosos. En los líquenes crustáceos o crustosos (que forman costras) y en algunas formas más altamente estructuradas las penetraciones son generalmente intracelulares donde los haustorios penetran en el protoplasto de la capa gonidial (donde se encuentra el alga); la pared de esos haustorios es más delgada que la del resto de las hifas de forma que les resulta más sencillo penetrar en la célula vegetal.
En los líquenes morfológicamente más evolucionados los haustorios son intramembranosos; en esos casos penetran la pared de la capa gonidial pero no el citoplasma, quedando una invaginación en la pared del alga. El liquen obtiene su alimento a partir de las sustancias sintetizadas por el alga a través de la fotosíntesis. El alga por su parte consigue del hongo la protección necesaria frente a la desecación, un incremento de su capacidad de absorción de agua gracias a las características de las hifas del hongo. En definitiva, la simbiosis permite al alga o cianobacteria colonizar ecosistemas donde debido a un clima extremo no podría desarrollarse por sí sola.
Los metabolitos de los líquenes suelen ser una mezcla de los producidos por el alga para su propio funcionamiento y los producidos por el hongo. Son pocos los casos en los que se producen sustancias propias para el liquen que ninguno de los biontes podría producir por sí mismo; entre esas sustancias se encuentran las sustancias liquénicas, un conjunto muy heterogéneo de productos específicos de los líquenes producidos por el hongo, muchas de ellas denominadas ácidos liquénicos. Se conocen alrededor de 200 tipos de sustancias liquénicas aunque las investigaciones añaden constantemente nuevos tipos, por lo que se piensa que muchas son exclusivas de una sola especie, queriendo eso decir que es la simbiosis misma la que las produce.
Esas sustancias no aparecen en el córtex inferior ni en la capa gonidial, en casi todos los casos se presentan en forma de minúsculos cristales y granulaciones dispuestas en la superficie de las hifas. La función de las sustancias liquénicas no está del todo clara; se piensa que pueden actuar como método disuasorio para herbívoros o como protección ante bacterias y otros patógenos. Es posible también que jueguen un papel importante en la absorción de agua o aumentando la permeabilidad de la membrana de las algas permitiendo de ese modo la entrada de metabolitos al interior celular. Sí se sabe que actúan como protección frente a diversos contaminantes, a las radiaciones ultravioletas e incluso a la radiactividad. Algunas de ellas son simplemente desechos de la actividad celular cotidiana del organismo simbionte. Esos metabolitos liquénicos son la base de muchos estudios sobre taxonomía en esos organismos.
Tipos de líquenes según su forma
Una característica que llama la atención de los líquenes es que los hay de una gran variedad de formas, colores y texturas. Desde tonos verdes a grises, y otros más sorprendentes como amarillos, rojos o naranjas. Aunque existen diferentes clasificaciones, según su forma o morfología se pueden distinguir siete tipos:
- Foliáceos: se desarrollan sobre la superficie del sustrato, extendiéndose por ella y fijándose gracias a sus ricinas o en un solo punto. Ejemplos: Xanthoria, Physcia o Umbillicaria.
- Fruticulosos: tienden a adoptar la forma de arbustos de reducido tamaño, y se fijan al sustrato en un punto o superficie de unión reducida. Ejemplos: Usnea, Alectoria y Ramalina.
- Escamosos: su borde no está pegado al sustrato, y adoptan la forma de un tapiz de escamas muy próximas las unas a las otras. Ejemplo: Psora.
- Filamentosos: se parecen mucho a los fruticulosos. Forman una red de hilos o filamentos, de grosor muy fino y habitualmente enmarañados. Ejemoplo: Cystocoleus.
- Gelatinosos: cuando cuentan con la suficiente humedad, su textura se vuelve carnosa y flexible, blanda. En ese estado de abundancia de agua pueden hacerse traslúcidos.
- Crustáceos: son los más numerosos de los líquenes conocidos. Como su nombre indica, se adhieren con gran fuerza al sustrato en que se desarrollan, que es habitualmente en las rocas, aunque a veces también lo hacen en madera muerta, hojas o troncos, así como en tierra o humus.
- Compuestos: cuentan con dos talos, uno principal que casi siempre es escamoso o crustáceo y otro secundario, que es fruticuloso.
Importancia de los líquenes
Estos organismos son unos organismos de gran importancia ecológica. Una de sus funciones más importante la de colonizadores en casi todos los ecosistemas primarios.
- Debido a su gran resistencia y sus características únicas, pueden crecer y desarrollarse en medios muy hostiles y áridos, y cuando mueren forman parte del humus que enriquece los nutrientes del suelo para que puedan llegar a prosperar plantas y otros organismos en él.
- Hay líquenes que liberan sustancias ácidas al morir, contribuyendo así a la degradación de las rocas y la formación de suelo más habitable.
- Son aptos para el consumo alimentario humano, y son varios los países que los consumen habitualmente como parte de sus gastronomías.
- Se utilizan como componentes de perfumes y colorantes, para la fabricación de cosméticos.
- En medicina se han usado tradicionalmente por sus grandes propiedades antibióticas. La medicina moderna los utiliza en fármacos de tipo antitumoral, antimicótico, antiinflamatorio y también antibiótico.
- Son un gran medidor de la calidad del aire, ya que son muy longevos y a la vez sensibles a aires contaminados, aunque tienen una gran capacidad de recuperación cuando las condiciones vuelven a ser adecuadas.
Estos organismos no solo son supervivientes, sino que han acompañado al ser humano durante siglos:
- Los antiguos egipcios usaban líquenes para teñir telas, como el Roccella tinctoria, que produce un tinte púrpura.
- En la Edad Media, se creía que curaban enfermedades como la epilepsia, aunque su verdadero potencial medicinal se confirmó mucho después.
- En 1950, el científico George Llano descubrió que algunos líquenes producen antibióticos naturales.
- En 2016, investigadores de la NASA los incluyeron en experimentos de colonización de Marte, debido a su resistencia a condiciones extraterrestres.
- En 2016, un equipo de investigadores descubrió que muchos líquenes contienen un tercer componente en su simbiosis: una levadura del grupo Basidiomycota, lo que ha cambiado la forma en que entendemos su estructura.
La liquenología, la ciencia que estudia los líquenes, sigue avanzando a pasos agigantados. Cada año se descubren nuevas especies y propiedades de éstos, y su estudio recuerda que incluso los organismos más discretos pueden esconder secretos fundamentales para la vida en la Tierra y, quizás, para la salud humana en el futuro.
Los líquenes enseñan una lección de colaboración y adaptabilidad. Son testimonios vivos de millones de años de evolución, capaces de sobrevivir donde casi nada más lo puede hacer. Desde las montañas más altas hasta las paredes de los edificios, esos pequeños gigantes silenciosos continúan desafiando las ideas sobre qué es la vida y cómo puede persistir en los ambientes más inhóspitos. La próxima vez que vea una mancha verde en una roca o en la corteza de un árbol, deténgase un momento: podría ser un liquen que le mira desde la profundidad de la evolución, recordándole que a veces, la clave del éxito está en trabajar en equipo.
Referencias
- Lichen. Enciclopedia Británica https://www.britannica.com/science/lichen
- Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Liquen
- Los líquenes. Biología y sociedad. https://biologiaysociedad.uanl.mx/index.php/b/article/view/58
- Moreno Eduardo. 2025 mayo 11. Líquenes. [Episodio de podcast de audios]. El abrazo del oso. https://www.ivoox.com/liquenes-leguminosas-botanica-iii-audios-mp3_rf_146319876_1.html
- Navarro David. La vida secreta de los líquenes. 2019 marzo 20 https://www.heraldo.es/noticias/blog/2009/01/24/la-vida-secreta-los-liquenes-1252933-2261124.html
- Pérez Guillermo. Los líquenes: la simbiosis más poderosa de la naturaleza. Aquae Fundación. https://www.fundacionaquae.org/liquenes/
- ¿Qué son los líquenes? y sus tipos. Ecología verde. https://www.ecologiaverde.com/que-son-los-liquenes-y-sus-tipos-2431.html
- Salado Juan. Líquenes: qué son, características y su importancia en el ecosistema. El tiempo.es. 2024 diciembre 20. https://www.eltiempo.es/noticias/liquenes