La Habana, Cuba. – La Palma, cuyo nombre histórico es San Miguel de La Palma, es una isla del océano Atlántico perteneciente a la Comunidad Autónoma de Canarias, España. Junto a Tenerife, La Gomera y El Hierro conforma la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Con una superficie de 708.32 kilómetros cuadrados ocupa el quinto lugar tanto en extensión como en población en el Archipiélago Canario. Además, es la segunda isla de Canarias en altitud, con los 2426 metros de la montaña del Roque de los Muchachos. La ciudad de Santa Cruz de La Palma es la capital de la isla, sin embargo, el municipio más poblado de la isla es Los Llanos de Aridane. Desde 2002, toda la isla es Reserva de la Biosfera, siendo tras Lanzarote, y El Hierro la tercera isla canaria a la que la Unesco reconoce con esa protección. En el centro de la isla se ubica el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, donde se encuentra el mayor cráter volcánico del mundo. La Caldera de Taburiente también es uno de los cuatro parques nacionales con los que cuenta las Islas Canarias.

A lo largo de la historia La Palma ha recibido numerosos nombres. Puede que la Junonia Maior que aparece en el texto de Plinio el Viejo haga referencia a La Palma. También recibe, tradicionalmente, el nombre de San Miguel de La Palma. Los aborígenes la denominaban Benahoare (mi tierra). Actualmente son muy populares los sobrenombres de: La Isla Bonita, La Isla Verde o La Isla Corazón. Los primitivos habitantes de La Palma eran los benahoaritas, auaritas o awaras. En el momento de la conquista, estaba dividida en 12 cantones. Los primeros textos sobre La Palma datan de la Baja Edad Media (siglos XIV y XV). Aunque faltan datos concretos al respecto, se calcula que la población en ese momento, podía oscilar en torno a los 4000 habitantes. Los aborígenes vivían fundamentalmente del pastoreo de cabras, ovejas y cerdos y recolectaban frutos y raíces con los que elaboraban una especie de harina a la que llamaban «gofio», hecha con raíces de helecho y amagante, que tostaban y molían.

La hipótesis más aceptada sobre el origen de los aborígenes de la isla de la Palma los vincula a tribus bereberes provenientes del noroeste del continente africano. Se desconoce si llegaron a la isla por su propia voluntad o expulsados de sus lugares de origen por invasores como los (romanos o fenicios). Los restos hallados en los yacimientos muestran que la estatura media era de 1.70 metros para los hombres y de 1.65 metros para las mujeres. Muchos historiadores han destacado la belicosidad de los aborígenes. Estos tenían con mucha frecuencia guerras civiles y todo tipo de enfrentamientos, que no se restringían a un cantón sino que con frecuencia afectaban a toda la isla.

Se cree que el pueblo benahorita tenía una historia de alrededor de unos 2000 años, hasta que, en 1493, Alonso Fernández de Lugo desembarcó en la isla con la intención de conquistarla. La Palma fue la penúltima isla canaria en ser conquistada poco antes de Tenerife (1496). La conquista puso fin a las guerras intestinas de los aborígenes tanto en La Palma como en Tenerife. El 3 de mayo de 1493 se funda la capital del archipiélago, Santa Cruz de La Palma, en la isla de San Miguel de La Palma.