La Habana, Cuba. – Cumaná es una ciudad venezolana, capital y sede de los poderes públicos del estado Sucre, Venezuela. Está ubicada en la entrada del Golfo de Cariaco, junto a la desembocadura del río Manzanares. Desde el 3 de julio de 1591 recibe expresamente título de ciudad, con privilegio de escudo de armas. La ciudad de Cumaná también ha sido conocida como “La Capital Mundial De La Cultura” y “La Atenas venezolana”.
La región fue ocupada originalmente por algunos grupos indígenas que, al parecer, procedían de la cuenca del Orinoco. Los indígenas chaimas y guaiqueríes también habitaban la isla de Margarita. El rey Fernando El Católico mandó a construir el fuerte de Santa Cruz de la Vista. En 1501 un grupo de frailes franciscanos estableció una misión en Puerto de Perlas la primera en el Reino de Tierra Firme del Nuevo Mundo. Esa misión fue atacada en numerosas oportunidades por los indígenas de la zona. A comienzos de ese año llegó otra expedición, compuesta de dos naves, con Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa, que realizaron trueques con los indígenas.
Cumaná es la ciudad más antigua entre las que aún están en pie, de las ciudades fundadas en tierra firme del continente americano. Fue fundada como fruto de la utopía de un puñado de frailes dominicos y franciscanos liderados por los frailes Pedro de Córdoba y Antonio de Montesinos que soñaban con una evangelización pacífica, sin la presencia de soldados y comerciantes. El 3 de octubre de 1515, un grupo de indígenas cumanagotos liderado por el cacique Maragüey, se alzó con violencia, destruyendo el convento y matando a los frailes que se hallaban en él vengándose de la incursión de esclavistas españoles cerca de la zona.
Aproximadamente el 27 de noviembre del año 1515, fray Pedro de Córdoba volvió a levantar los conventos y el poblado, dotándolos de templo y escuela, dejando nuevos frailes franciscanos que prosiguieron con la enseñanza de los niños indígenas. Cuando la noticia llegó a Santo Domingo de nuevos alzamientos indígenas, la Real Audiencia envió a Gonzalo de Ocampo al frente con un grupo de soldados, con la misión de pacificar la zona a como diera lugar. Fue la primera ciudad europea en América del Sur llamada La Primogénita en 1520.
Gonzalo de Ocampo hizo diversas entradas contra los indígenas, apresó y ajustició a un buen número de ellos y comenzó a reconstruir una fortaleza llamada Santa Cruz de la Vista y a traer más pobladores a Cumaná, a la cual él llamó Nueva Toledo. A la sombra de la fortaleza, los frailes rehicieron su convento. En él se hospedarían fray Pedro de Córdoba y fray Bartolomé de las Casas, que andaban denunciando los abusos que se cometían contra los indígenas en el Nuevo Mundo. Otros alzamientos indígenas y el fuerte terremoto de 1530 debilitaron las fundaciones españolas, retrasando el establecimiento definitivo del gobierno de Cumaná.
En 1562, fray Francisco de Montesinos levantó con lo que quedaba de la Nueva Toledo de Ocampo, la ciudad, a la que rebautizó Nueva Córdoba. Finalmente, en 1569, el conquistador Diego Fernández de Serpa estableció el gobierno definitivo de la ciudad que bautizó como Cumaná, nombre que ha perdurado hasta el presente.