La Habana, Cuba. – El químico e historiador francés Marcellin Pierre Eugène Berthelot, nace en París; Francia, el 29 de octubre de 1827, cuyo pensamiento creativo y trabajo influyeron significativamente en la química de finales del siglo XIX. Inicia sus investigaciones experimentales en el laboratorio del químico y farmacéutico Pelouze, destacando muy pronto en el campo de la síntesis de compuestos orgánicos. Obtuvo el grado de Doctor en Ciencias en 1854 por su estudio de la glicina. En 1859 obtiene una cátedra de Farmacia en la universidad de La Sorbona, y posteriormente otras en el Colegio de Francia (1865), Academia de Medicina (1863), Academia de las Ciencias (1873). En 1901 sus méritos son reconocidos, concediéndosele la pertenencia a la Academia Francesa. A su vez participó en política, llegando a ser Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1886 y Ministro de Asuntos Exteriores en 1895. La línea principal de investigación de Berthelot fue la de la síntesis de Química Orgánica, obteniendo el alcohol etílico y el ácido fórmico conjuntamente con su maestro, llegando después a sintetizar el metano, el acetileno y el benceno. También estudió la esterificación de los alcoholes, lo que le llevó al descubrimiento de los equilibrios químicos y aclaró la noción de velocidad de reacción. Se considera a Berthelot como uno de los fundadores de la termoquímica, ya que estableció la distinción entre reacciones endotérmicas y exotérmicas, e inició el estudio y medida de los calores de reacción, descubriendo fenómenos como la detonación de explosivos. Investigó a su vez el comportamiento de los gases, proponiendo una ecuación de estado que corregía a la de Van der Waals y estudiando la influencia del segundo coeficiente virial en la temperatura. A lo largo de su carrera publicó más de 600 obras y memorias sobre compuestos orgánicos, su síntesis, termoquímica y también un libro sobre Historia de la Química titulado «Los orígenes de la Alquimia». Berthelot se negó sistemáticamente a patentar los métodos de síntesis por sus descubrimientos – lo que le hubiese reportado gran cantidad de dinero- asegurando que acumular riquezas era algo indigno y mezquino. Asimismo, aseguraba que no podría seguir viviendo si su esposa fallecía antes que él, y en efecto, una vez que ella murió, Berthelot le siguió a la tumba a los dos días, sin más causa aparente que justificara su muerte que su avanzada edad. Berthelot se negó a admitir durante mucho tiempo la teoría atómica. Marcellin Pierre Eugène Berthelot, muere el 18 de marzo de 1907.