La Habana, Cuba. – El matemático británico Brook Taylor, nace en Edmonton, Middlesex, Inglaterra, el 18 de agosto de 1685. Fue un autor del teorema que lleva su nombre y de destacadas contribuciones al desarrollo del cálculo por diferencias finitas. Entró en la Universidad de St. John de Cambridge como estudiante en 1701. Se licenció en Derecho en 1709, y se doctoró en 1714. Estudió matemáticas con John Machin y John Keill. En 1708 encontró una importante solución del problema del «centro de oscilación» que, sin embargo, no se publicó hasta mayo de 1714 lo que provocó una disputa sobre su autoría con Johann Bernoulli.

En su Methodus Incrementorum Directa et Inversa (1715) desarrolló una nueva parte dentro de la investigación matemática, que hoy se llama cálculo de las diferencias finitas. Entre las distintas aplicaciones, se usó para determinar la forma del movimiento de una cuerda vibrante, reducido por él por vez primera con éxito a principios mecánicos. El mismo trabajo contenía la famosa fórmula conocida como Teorema de Taylor, cuya importancia solo se reconoció en 1772, cuando Lagrange se dio cuenta de su valor y lo definió como «el diferencial principal del fundamento del cálculo».

En su ensayo Nuevos principios sobre la perspectiva lineal (1715) Taylor quiso expresar los «nuevos» principios de la perspectiva de modo más original y general que los anteriores; pero el trabajo tuvo problemas por su brevedad, su oscuridad, además de estar faltos de comprobación y de novedad. Esos defectos se pueden aplicar a la mayor parte de sus obras, y de hecho, ese trabajo necesitó el perfeccionamiento que desarrollaron Joshua Kirby (1754) y Daniel Fournier (1761).

Taylor fue elegido miembro de la Royal Society a principios de 1712 y el mismo año pasó a formar parte del comité para el juicio sobre la disputa entre Sir Isaac Newton y Gottfried Leibniz. Desde el 13 de enero de 1714 al 21 de octubre a 1718 fue secretario de la sociedad. Desde 1715 sus estudios dieron un giro filosófico y religioso. A partir de ese año mantuvo correspondencia con Pierre Rémond de Montmort sobre las doctrinas de Nicolas Malebranche; a raíz de ello, se encontraron entre sus cartas y documentos inacabados tratados Sobre los sacrificios hebreos y sobre la legitimidad de comer sangre, escritos por él a su regreso de Aquisgrán en 1719.

Como matemático, era el único inglés tras Isaac Newton y Roger Cotes capaz de competir con matemáticos como Johann Bernoulli. Sin embargo, gran parte de los resultados de su demostración no tuvieron repercusión o se perdieron a causa de su incapacidad de expresar sus ideas completamente y con claridad. Un trabajo póstumo titulado Contemplatio Philosophica fue impreso en 1793 por su sobrino, Sir William Young, que tenía un prólogo sobre la vida del autor y las cartas recibidas por Bolingbroke, Bossuet. Muchos de sus artículos breves se publicaron en la «Phylosophycal Transactions of the Royal Society», volúmenes del 27 al 33, incluyendo los informes de algunos experimentos interesantes sobre el magnetismo y sobre la atracción del vaso capilar. Publicó en 1719 una versión mejorada de su trabajo sobre la prospectiva, con el título Nuevos principios de la prospectiva lineal, revisada por Colson en 1749, e impresa con el retrato y la biografía del autor en 1811. Taylor en su obra Methodus Incrementorum hizo una primera aproximación completa sobre la refracción astronómica.

En 1715, Taylor halló que el movimiento de un punto arbitrario de la cuerda es equivalente al de un péndulo simple y determina su tiempo de vibración (periodo). Obtiene en su lenguaje propio, un tanto distinto del actual, la ecuación diferencial de la cuerda vibrante, es decir, la ecuación unidimensional de ondas, y a partir de ella determina una solución: la forma de la curva que toma la cuerda en un instante dado es sinusoidal.

Brook Taylor, muere en Somerset House, Londres, Inglaterra, el 29 de diciembre de 1731.