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El físico español Arturo Duperier Vallesa, nació en Pedro Bernardo, Ávila, España, 12 de noviembre de 1896. Se destacó especialmente por su estudio de la radiación cósmica.

Se formó desde 1924 bajo la dirección de Blas Cabrera, de quien era el discípulo predilecto, primero en el Laboratorio de Investigaciones Físicas, fundado en 1910, y luego en el departamento de Electricidad y Magnetismo del Instituto Nacional de Física y Química, que aquél dirigió hasta su exilio; ambas instituciones bajo la égida de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Con Blas Cabrera formuló la luego conocida como “ley de Cabrera-Duperier”. En 1929, durante una estancia en Estrasburgo, trabajó con Pierre Weiss, y luego, en 1932, en París con Charles Maurin.

En el año 1939, con el final de la guerra civil, se exilió a Inglaterra, ejerciendo como profesor de la Universidad de Birmingham y del Imperial College de Londres. Es en esa época, en la que se comenzó a considerar fundamental el conocer las variaciones de intensidad de los rayos cósmicos a nivel del mar en el transcurso del tiempo, fue requerida su participación en un proyecto desarrollado a tal fin, llevado a cabo por el Departamento de Física de la Universidad de Mánchester. El proyecto estuvo dirigido por el después ganador Premio Nobel de Física P. M. S. Blackett. Duperier se consolidó, gracias al trabajo de esos años, como una autoridad mundial en materia de rayos cósmicos, la especialidad de la que ha derivado la moderna física de partículas.

En 1953 vuelve definitivamente a España, y empieza a impartir en su Cátedra de la Universidad de Madrid la nueva disciplina de Radiación Cósmica, que alterna con importantes estudios que presenta en numerosos Congresos Internacionales donde es insistentemente solicitado. Duperier retornó a España aprovechando el impulso dado por Joaquín Ruiz-Giménez, a la sazón ministro de Educación Nacional, a la recuperación de cerebros exiliados, pero a su regreso, no le fue permitido introducir al país el laboratorio donado por los físicos británicos, lo que no consiguió tampoco durante el resto de su vida. Duperier que había destacado como experimentador, no pudo continuar su investigación empírica de los rayos cósmicos, quedando relegado a la impartición de cursos teóricos.

Electo miembro numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales el 5 de febrero de 1958, fue nombrado para el mismo sillón que Miguel Catalán Sañudo pero, como él, falleció sin haber tomado posesión.

En 1959 le fue concedido, a título póstumo, el Premio de Ciencias Juan March.

Arturo Duperier Vallesa, murió en Madrid, España, el 10 de febrero de 1959.

 

Referencias.