La Habana, Cuba. – El polímata francés Jean-Pierre Christin, nace en Lyon, Francia, el 31 de mayo de 1683. Conocido por idear en 1743 el primer termómetro de mercurio con la escala centígrada utilizada en la actualidad, basada en las temperaturas de los puntos de congelación y de ebullición del agua 0° y cien grados a nivel del mar.

Realiza su escolaridad en la compañía jesuita de Lyon. De haber seguido a su gusto, se hubiese ido a Roma, por admiración de las Bellas Artes, a las que amó desde su infancia, o se hubiese dedicado al estudio de la geometría, pero su padre no se lo permitió. A la edad de 18 años es nombrado oficial del distrito por la burguesía de Lyon y asciende a capitán por ordenanza del Rey. Con ese cargo, emprende la tarea de iniciar y mantener en funcionamiento una fundación creada en 1695 por un predecesor llamado Pierre Giron, destinada a cubrir la dote de las hijas de los indigentes y ayudar a los pobres de su distrito. Su padre lo deja ir a París en 1701. Durante su larga estancia, se perfecciona en la música: su voz al cantar y su facilidad para interpretar diversos instrumentos le consiguen la admisión en la sociedad musical conocida por el nombre de “Mélophilètes”, la cual ofrece conciertos un día a la semana en la residencia de Louis de Lubert, presidente del parlamento y fundador de dicha sociedad. En esa ciudad también adquiere conocimiento en todos los géneros que le interesan: pintura, grabado, escultura, arquitectura, etcétera. En 1713 funda la Academia de Bellas Artes, destinada al estudio de las ciencias y las artes y a la celebración de conciertos. Participa en esa asociación como bibliotecario perpetuo y, debido al aumento del número de sus integrantes y la importancia que logra la Academia, consigue sus letras patentes en 1724. El 12 de abril de 1736 crea internamente la Sociedad Real y cumple el rol de secretario perpetuo de esa institución. En 1743, a la edad de 59 años, crea y hace público su “termómetro de Lyon” a base de mercurio y con su nueva escala termométrica de grados centígrados, que cuenta con los valores de 0 grados para indicar la temperatura en la que el agua llega a su punto de fusión y de 100 grados en la que alcanza su punto de ebullición. Para el año 1748 obtiene las patentes de la Sociedad Real, con lo que logra su autonomía y la separa de la compañía del concierto para dedicarla exclusivamente a las Bellas Artes y a las ciencias. En 1752 asume el cargo de director de la Sociedad Real y, a pesar de haber nombrado un secretario interino, desempeña funciones de ambos puestos, de la Sociedad Real, devenida en la actual Academia de Ciencias, Bellas Letras y Artes de Lyon, siendo también miembro fundador y bibliotecario perpetuo de la Academia de Bellas Artes, que cesa sus actividades en 1773.

Los primeros termómetros utilizados en Lyon estaban hechos según las indicaciones de René Antoine Ferchault de Réaumur. Tras experimentar, Christin considera que el termómetro de mercurio es preferible al de alcohol y se pronuncia a favor de su instrumentación en una conferencia del 13 de junio de 1740. Repara en la idea de la división centesimal cuando, en su investigación, observa que una cantidad de mercurio vertida en un tubo de ensayo, primero condensada por el frío de hielo picado y luego dilatada por el calor de agua hirviendo, traslada su volumen de 66 a 67 partes del tubo y las representa como 6600 y 6700 partes. Al registrar el mercurio dilatado en cien partes, encuentra natural dividir en cien centésimas el espacio recorrido, toda vez que esas nuevas unidades, más pequeñas que las de Réaumur, estarían más en armonía con las sensaciones causadas por las variaciones de la temperatura. Tras esto, confía a Pierre Casati, maestro vidriero de Lyon de origen italiano, la fabricación de los primeros termómetros de mercurio en manejarse con esta escala y denomina a este producto “termómetro de Lyon”.

Jean-Pierre Christin, muere en Lyon, Francia, a los 71 años, el 19 de enero de 1755, a causa de una neumonía que lo afecta durante cinco días. Lega a su muerte la fundación de un premio para ser entregado por la Sociedad Real a las mejores presentaciones sobre matemáticas, física y artes de los estudiantes de las respectivas disciplinas.