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La Habana, Cuba. – El Sputnik 2 fue la segunda nave espacial puesta en órbita alrededor de la Tierra, el 3 de noviembre de 1957, siendo la primera que transportó material biológico. Era una cápsula cónica de cuatro metros de alto con una base de dos metros de diámetro. Contenía varios compartimentos destinados a alojar transmisores de radio, un sistema de telemetría, una unidad programable, un sistema de control de regeneración y temperatura en cabina e instrumental científico. En una cabina sellada y separada del resto viajaba la perra Laika.

Los datos biológicos e ingenieriles se transmitían a la Tierra durante 15 minutos por cada órbita. A bordo había dos espectrómetros destinados a medir la radiación solar (emisiones ultravioleta y rayos X) y rayos cósmicos. El Sputnik 2 no llevaba cámara de televisión (las imágenes de perros del Sputnik 5 son confundidas con Laika).

El primer ser en entrar en órbita fue una perra llamada originariamente Kudryavka (pequeña de pelo rizado), la cual sería conocida mundialmente como Laika debido al nombre de su raza. Pesaba sobre 6 kilogramos. La cabina presurizada del Sputnik 2 le permitía estar acostada o en pie y estaba acolchada. Un sistema regenerador de aire le proveía de oxígeno; la comida y el agua se encontraba en forma de gelatina. Laika estaba sujeta con arnés, una bolsa recogía los excrementos, y unos electrodos monitorizaban las señales vitales. Un informe telemétrico temprano indicaba que la viajera estaba agitada, pero comía. No había posibilidad de retorno a la Tierra, por eso se planeó sacrificarla después de 10 días en órbita. Sin embargo, en octubre de 2002 se reveló por fuentes rusas que Laika había muerto a las pocas horas debido al sobrecalentamiento y el estrés. La misión suministró a los científicos los primeros datos del comportamiento de un organismo vivo en el medio espacial.