El matemático alemán Wilhelm Schickard, nació el 22 de abril de 1592 en Herrenberg, Ducado de Wurtemberg, actual Alemania y murió el 23 de octubre de 1635 en Tubinga, Ducado de Wurtemberg, actual Alemania. Ha trascendido sobre todo por haber construido la primera calculadora automática en el año 1623.
Ese equipo fue el primero de la historia en ser construido (Leonardo da Vinci ya había diseñado una máquina sumadora, pero no se llegó a construir debido a que no existía el desarrollo tecnológico necesario en aquel momento). El Reloj Calculador podía realizar, a través de métodos totalmente mecánicos, las cuatro operaciones aritméticas elementales: sumar, restar, multiplicar y dividir. La máquina incorporaba el principio de regletas de John Napier. El Reloj Calculador no tuvo influencia en el desarrollo de las posteriores máquinas calculadoras, puesto que el invento permaneció desconocido para el resto del mundo.
El año 1957 el historiador Franz Hammer encontró una serie de cartas epistolares, que Schickard había enviado al astrónomo Johannes Kepler, donde describía la máquina. En una carta datada el 20 de septiembre de 1623, Schickard le dijo a Kepler: “Lo que haces tú con el cálculo manual, lo he intentado yo hace poco pero mecánicamente… He construido una máquina que cuenta inmediata y automáticamente los números dados, suma, multiplica y divide… Estoy seguro que estallarás de alegría cuando veas como transporta el que se lleva de las decenas o centésimas o cómo descuenta las sustracciones…”
En una carta del 25 de febrero de 1624, Schickard, incluyó dibujos en los que ilustraba la construcción del aparato. Actualmente se sabe que Schickard estaba construyendo una de esas máquinas para Kepler, pero que antes de que estuviera finalizada, se quemó en un incendio. De las otras originales que fabricó no se sabe nada.
El aparato combinaba un ábaco neperiano de rodillos a la parte superior con un ábaco de círculos tipo pascalina a la parte inferior. Ese último se basa en el movimiento de seis ruedas dentadas engranadas entre ellas y que para cada vuelta entera de cualquiera de ellas la rueda que existía en su izquierda realiza una décima de vuelta. La parte superior se compone por seis cilindros escondidos por regletas corredizas y seis discos que realizan las operaciones. De esa manera era capaz de llevar a cabo las cuatro operaciones elementales. Los cilindros llevaban cifras de las tablas de multiplicar, los discos, con las ruedas dentadas interiores, se engranaban entre ellas para permitir la suma. Las cifras se leen en las aperturas de la plancha central, marcadas a cada una de las ruedas. Era capaz de realizar operaciones hasta un máximo de seis dígitos. Contaba, a más, con una campana que avisaba cuando se producían errores de desbordamiento.
A este artilugio Schickard le llamó “Reloj de Cálculo”. Los ingenieros modernos han podido reproducirlo a partir de los detalles de sus cartas. Incluso el conocimiento general sobre el reloj se había perdido temporalmente cuando Schickard y toda su familia perecieron durante la Guerra de los Treinta Años.
Referencia
- https://www.britannica.com/technology/Calculating-Clock https://es.wikipedia.org/wiki/Reloj_calculador
- https://es.wikipedia.org/wiki/Wilhelm_Schickard