La Habana, Cuba. – Con un Plan de Acción para las fuerzas de la izquierda mundial en un contexto marcado por la agresividad del imperio, concluirá hoy en La Habana el XXII Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros.

En su sesión inaugural, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, subrayó que consolidar la unidad del movimiento comunista y obrero es una meta insoslayable para conquistar un mundo mejor.

Denunció que las guerras de dominación imperialistas encabezadas por Estados Unidos y con la expansión amenazante de la OTAN, no son los únicos factores que perturban la paz, pues proliferan el fascismo, la xenofobia y los discursos de odio.

Morales Ojeda alertó que hay una guerra igual de peligrosa a nivel de la conciencia de los pueblos, pues destruye las culturas, borra identidades y menosprecia los valores humanos.

Firme repudio al bloqueo

En el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, señaló el alto precio que ha tenido que pagar Cuba por su osadía de enfrentar al imperio más poderoso de la historia.

Condenó la hostilidad sin precedentes de los últimos años, en medio de la pandemia de la Covid-19, cuya propagación fue controlada con vacunas nacionales y protocolos diseñados por médicos y científicos cubanos, pues hasta el oxígeno se nos negó.

Morales Ojeda ratificó la confianza de la inmensa mayoría del pueblo en el Partido, la Revolución y el socialismo pues la unidad es principio y fortaleza, y agradeció el apoyo internacional a la lucha contra el bloqueo.

Dijo que el imperialismo le teme al ejemplo aún mayor de una Cuba sin bloqueo y lo que significaría a favor del ideal socialista, y por eso se empeña en reforzarlo.

Solidaridad con Cuba

En el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros ha primado la visión sobre la ofensiva imperialista contra los pueblos, declaró Juan Carlos Marsán Aguilera, vicejefe del departamento de Relaciones Internacionales  del Comité Central del Partido.

En los debates -dijo- está presente el espíritu de unidad y consenso de las fuerzas progresistas, en un contexto mundial marcado por las amenazas a la paz, el avance del fascismo, la política de sanciones y el reforzamiento de la OTAN.

Los delegados han hecho sentir su firme solidaridad con Cuba, el rechazo al bloqueo y a su inclusión por Estados Unidos en una lista de supuestos países patrocinadores del terrorismo, indicó Marsán Aguilera.

La vigencia del pensamiento de Fidel es otro de los planteamientos recurrentes en el evento al que asisten representantes de 73 partidos de 57 naciones.