El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, tiene listo hoy un nuevo cargamento de socorro para enviarlo a las zonas afectadas en Filipinas, tras el paso de la tormenta tropical Tembin.

Esos suministros servirán para apoyar al Gobierno y otras agencias en su labor de aliviar el sufrimiento de los niños, velar por su salud y reducir riesgos, indicó la directora de Unicef en Filipinas, Lotta Sylwander.

Alertó que la prioridad es proteger la vida de los niños, en cualquier emergencia ellos se encuentran siempre entre la población más vulnerable y corren más riesgos ante la falta de agua potable, la escasez de alimentos, las epidemias, entre otros.

Unicef también mostró especial preocupación por las comunidades desplazadas debido al conflicto en Marawi pues los campamentos reportaron graves daños y muchas tiendas fueron destruidas por la tormenta.