Explicó Machado Ventura que gracias a Fidel la Generación del Centenario adquirió conciencia de la importancia de hacer realidad el derecho a la tierra.

José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, al resumir en Providencia, Granma, el acto nacional por el Día del Campesino, dedicó el primer recuerdo, homenaje y profundo agradecimiento para el invicto Comandante en Jefe.

Dijo que gracias a la prédica y acción de Fidel, la Generación del Centenario adquirió conciencia de la importancia de hacer realidad el derecho a la tierra, un viejo y justo anhelo de los campesinos ganado con creces desde las guerras por la independencia.

Estimó que con Fidel aprendimos que la Reforma Agraria era un acto de justicia, una deuda inaplazable, y un paso imprescindible en el camino del desarrollo económico y la edificación de una sociedad justa, equitativa, libre y unida.

Con cuánta satisfacción Fidel entregó hace 60 Años los títulos de propiedad a los primeros campesinos de los 100 mil que los recibirían en los meses siguientes, recordó Machado.

La reforma agraria marcó un hito

Hace 60 Años Fidel Castro entregó los títulos de propiedad a los primeros campesinos.

La firma de la Ley de Reforma Agraria hace seis décadas marcó un hito de enorme trascendencia para la Revolución cubana, como expresó su líder histórico y más que una Reforma Agraria se produjo una Revolución Agraria

Así lo aseveró el Segundo secretario del Comité Central del Partido, al resumir el acto nacional por el 17 de Mayo, ante miles de montañeses en la Comunidad de Providencia, en el municipio de Bartolomé Masó, de Granma

Machado Ventura dijo que los campesinos tienen que estar conscientes de que los avances socioeconómicos y otros muchos progresos, que por cotidianos llegan a verse como normales, los trajo el socialismo a nuestros campos.

Llamó a mantener esos avances a fuerza de voluntad, convicción y patriotismo, pues son fruto de una Revolución que situó en lo más alto la dignidad plena de cubanas y cubanos, y dio al campesino el lugar que siempre mereció.