La Habana, Cuba. – Con la presencia del primer secretario del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz- Canel, y otras altas autoridades, se inauguró en la fortaleza de San Carlos de la Cabaña la 31 Feria Internacional del Libro de La Habana.

El acto de apertura, realizado en la sala Nicolás Guillén, también contó con la Vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, en correspondencia con la condición de su país como invitado de honor en esta edición.

Recordó que hace algunos años participó en La Habana en los diálogos de paz entre el Estado colombiano y las FARC, como parte de los pueblos afrodescendientes víctimas del conflicto armado, y reconoció la enorme contribución de Cuba a ese camino esperanzador.

Francia Márquez trazó los fuertes enlaces históricos y culturales entre ambos países, reiteró el rechazo al bloqueo y enfatizó que Cuba -que apuesta a la paz- no puede colocarse en una lista de guerra.

En buena compañía

En el acto inaugural de la Feria Internacional del Libro de La Habana, al que asistió el presidente Miguel Díaz-Canel, se reseñaron las vidas de la bibliógrafa Araceli García Carranza y el narrador Julio Travieso, quienes recibirán el merecido homenaje.

El presidente del comité organizador, Juan Rodríguez Cabrera, anunció la presencia de más de 300 invitados y 66 expositores extranjeros, en un evento con representación de 52 países, cifra que supera la mayor, registrada en 2019.

Agradeció a quienes nos acompañan, y en particular a la delegación de Colombia, cuya ministra de Cultura, Patricia Ariza, habló de solidaridad, y el grupo femenino Enkelé trajo el ritmo de la música de raíz africana.

Dos decimeros colombianos llegaron con sus ingeniosos versos a capella, y Cuba mostró los valores de sus repentistas y de un espléndido grupo musical.