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Por: René Tamayo  León

La Habana, Cuba. – Hay mucho que construir en Cuba, mucho que recuperar, muchas heridas constructivas que restañar, y ustedes tienen todas las potencialidades, capacidad y fuerza para resolverlo, señaló el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a las constructoras y constructores del país.

Junto a los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz, primer ministro, y el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, viceprimer ministro, el Jefe de Estado encabezó el balance del trabajo en 2023 del Ministerio de la Construcción (MICONS), que también presentó las proyecciones de 2024 a partir de las Prioridades del Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, en intercambio en el que también participaron otros dirigentes del Partido, el Estado y el Gobierno.

El encuentro, en formato de videoconferencia con todos los territorios del país desde el Salón de los Plenos del Palacio de la Revolución, reunió a cerca de 500 directivos y trabajadores, a quienes Díaz-Canel solicitó desarrollar una gestión que garantice que cada día avancemos un poco más, teniendo en cuenta que el bloqueo no lo van a quitar, por lo que en todo momento hay que estar pensando, hay que movilizar la inteligencia colectiva, dijo.

Liderados por su titular, el ingeniero René Mesa Villafaña, Díaz-Canel orientó a directivos y funcionarios, el cabal cumplimiento de las funciones estatales que le corresponden al organismo, rector de las inversiones que se ejecutan en el país, porque, explicó, cuando esto no se hace, se le deja una brecha a la indisciplina, las ilegalidades y otras tendencias negativas.

El Presidente de la República se pronunció, ante la necesidad del país y el sector de ingresar divisas, por exigir a las entidades adscriptas al MICONS que piensen y trabajen para generar exportaciones, tanto de bienes como de servicios, con base en el gran potencial y profesionalismo que tienen.

Y hay que exportar sin esperar a que lleguen propuestas; hay que salir a conseguir contratos, tanto en el área de América Latina y el Caribe, África como en otras regiones, donde, enfatizó, hay un movimiento inversionista grande y Cuba dispone de una capacidad técnica de la que muchos carecen.

El Presidente también fue enfático en la necesidad de estimular a las empresas del sector para la producción de bienes y la prestación de servicios a la población, a partir de las tecnologías instaladas y los saberes acumulados en cada entidad, tanto para preservar el personal calificado, como para resolver problemas de las familias y contribuir a la oferta de bienes y servicios de alta demanda, con calidad y a precios justos, para de esa manera apoyar en el equilibrio macroeconómico y contribuir a controlar la inflación y los precios.

Indicó, además, que el MICONS avance en la implementación de los tres pilares de gobierno —la transformación digital, la comunicación institucional y la ciencia y la innovación—; trabajar con los jóvenes; hacer una gestión de recursos humanos de acuerdo a las tendencias formativas por la que optan las nuevas generaciones.

También orientó acabar de resolver las contradicciones que hay entre las OSDEs, las empresas, las unidades empresariales de base (UEB) y los establecimientos, donde, por lo general, las entidades más pequeñas resultan desfavorecidas.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido insistió en la necesidad de robustecer la industria de materiales de la construcción, tanto a nivel local —una tarea que no acaba de despegar a pesar de su impacto directo en el cumplimiento de la Política de la Vivienda— como en la gran industria de materiales.

Los planes, señaló anteriormente Díaz-Canel, tienen que cumplirse, los planes son sagrados, porque se supone que cuando se hacen tienen todos los análisis, entonces, señaló, no puede verse el incumplimiento de los planes como algo normal.

Sobre la construcción de viviendas, enfatizó en la calidad, la cual muchas veces se viola, y lo que se hace es generarle más problemas a las familias que van a vivir sus nuevas casas. Insistió, además, en darle prioridad al urbanismo, el paisajismo y el diseño. Cada comunidad que se termine, dijo, tiene que quedar urbanizada.

Foto: Estudios Revolución
2023, SE CONSTRUYÓ, PERO NO COMO SE NECESITA

En la información brindada sobre el trabajo del MICONS el pasado año, se explicó que la actividad de las entidades constructivas creció con respecto a 2022, pero quedó por debajo de lo planificado, tanto en construcción de obras industriales como de edificaciones; también se incumplió en lo previsto para los viales, para las obras hidráulicas, y en cuanto a la fabricación de materiales de la construcción, excepto el árido.

En viviendas, solo se entregaron 16 065, menos de 4 177 que las inauguradas en 2022. Entre las principales causas que provocaron los incumplimientos en los diferentes ramos del proceso inversionista, se enumeró las limitaciones con el cemento, el acero, el plástico reciclable y la madera, entre otros rubros.

Al evaluar el trabajo del MICONS en 2023, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, prestó especial atención a la construcción de viviendas, una de las cuestiones, dijo, de mayor impacto social y a la vez una de las que tienen más dificultades.

La vivienda, dijo, es uno de los asuntos más reiterados en las quejas de la población, en los planteamientos de los electores; y constituye uno de los problemas que se eterniza en el tiempo, como la respuesta a las afectaciones provocadas por eventos climáticos.

Señaló al respecto que a pesar de las limitaciones materiales, tampoco se están buscando soluciones, que las hay, y se pueden buscar en las diferentes tipologías para construir viviendas que se enseñan en las escuelas y que permiten, con los mismos recursos que se tienen, dar respuesta a un mayor número de personas.

Marrero Cruz insistió en la necesidad de revolucionar la industria local de materiales de la construcción. Es esto, enfatizó, de lo que más se le ha exigido a las administraciones locales, pero sigue igual, muy lejos del potencial que hay en cada lugar.

En esto, criticó, no se avanza a la velocidad que se necesita, y puso por ejemplo las amplias reservas de arcilla que hay en muchos lugares, pero que no se explotan para la producción de ladrillos, lozas de piso ni para hacer cubiertas rígidas, como las bóvedas.

Uno de los problemas que más se están dando hoy, agregó, son las filtraciones en cubiertas. Todo el mundo quiere que le den mantas, que son importadas, mientras que en las localidades hay barro para hacer rasillas, una solución de impermeabilización si se colocan de forma adecuada, con los desniveles que lleva, entre otras normas técnicas que se conocen y de las que hay una tradición centenaria.

Los recursos seguirán escaseando; dispondremos de los que seamos capaces de producir nosotros mismos, reiteró Marrero Cruz, que insistió en lo imperioso de seguir desarrollando materiales de la construcción a nivel local.

El Jefe del Gobierno de la República analizó otras acciones y desafíos que enfrenta el sistema de la construcción, a los cuales, señaló, se les encontrará respuesta con el uso de la ciencia y la innovación, incluyendo la elaboración de proyectos que busquen la racionalidad de recursos desde la conceptualización y proyecto de las obras; el ahorro de energía, con las fuentes renovables, y de agua, y la economía circular, entre otras vertientes.

El de la construcción —dijo Marrero Cruz— es un sector con un gran potencial, por la calidad humana, fortaleza, inteligencia, pero sobre todo por la fibra revolucionaria de quienes trabajan en él.

Tomado del Sitio de la Presidencia de Cuba