La Habana, Cuba. – No descubro el agua tibia si digo que los animales más cercanos a los seres humanos son los mamíferos, al final también lo somos. A esta clase dedicaré la columna de hoy. El libro Mamíferos en Cuba de los editores Rafael Borroto-Páez y Carlos A. Mancina, con fotografías de Julio A. Larramendi es una joya de la edición, los gráficos y las fotografías, editado por Spartacus-Säätiö, Spartacus Foundation y la Sociedad Cubana de Zoología en el año 2011.

En esta obra participan 15 investigadores de siete prestigiosas instituciones cubanas relacionadas con los estudios medioambientales. Contiene la información científica más actualizada (en la fecha en que fue escrito) a partir de la revisión de un volumen bibliográfico importante sobre mamíferos que viven en Cuba; además es el resultado de años de trabajos de campo e investigación de los autores.

El texto cuenta con introducción y cinco capítulos en los que se abordan las siguientes temáticas: Generalidades de los mamíferos, mamíferos extintos, mamíferos terrestres vivientes, mamíferos voladores, mamíferos acuáticos y los mamíferos y su relación con el hombre. A lo largo de sus 271 páginas, el volumen hace gala de una estructura coherente y un lenguaje que evita los tecnicismos, así como de una gran cantidad de ilustraciones de una factura excelente. Mamíferos en Cuba recapitula el conocimiento precedente sobre ese grupo zoológico y lo complementa con un considerable cúmulo de información original aportada por los autores del libro, quienes en ocasiones van más allá del archipiélago para ubicar el tema en su contexto antillano, hemisférico o planetario.

Las principales novedades y valores que reúne esta obra son: Por primera vez se compendia la información sobre todos los mamíferos cubanos vivientes y extintos; autóctonos y endémicos; terrestres, voladores y acuáticos; así como los introducidos e invasores; contiene más de mil ilustraciones de especies extintas y vivientes, caracteres morfológicos y anatómicos peculiares, hábitos de forrajeo, depredadores, holotipos de muchas de las especies y otros materiales óseos; fotografías de especies introducidas e invasoras y sus impactos; una amplia colección de ilustraciones originales y antiguas de las especies de mamíferos en Cuba y un capítulo introductorio didáctico sobre la ciencia de la mastozoología.

Cuba es el país con el mayor número conocido de especies autóctonas de mamíferos en el Caribe insular, pero es también el que ha sufrido la mayor pérdida de estas especies y las que han logrado sobrevivir enfrentan hoy distintos grados de amenaza de extinción. Por lo que esta obra constituye una bien documentada exhortación a la urgente necesidad de instrumentar el más riguroso manejo del reducido número de mamíferos autóctonos que aún nos quedan.

Por su alcance, el volumen es una obra de consulta obligada para los especialistas, investigadores, profesores universitarios y los alumnos de biología, y también para el gran público. El científico cubano Gilberto Silva Tablada dijo de este texto, “Otros libros sobre los mamíferos cubanos habrán de escribirse mientras en Cuba existan personas como las que han escrito éste. Pero por lo pronto, a esta obra le auguro un gran impacto científico y cultural de muy largo plazo. Démosle, pues la más calurosa y entusiasta bienvenida”. Después de esto no hay nada más que decir, solo que si me ven por ahí me saludan.