“La sociedad necesita personas que se ocupen de los ancianos y que sepan cómo ser compasivos y honestos. La sociedad necesita gente que trabaje en los hospitales. La sociedad necesita todo tipo de habilidades que no son solo cognitivas, son emocionales, son afectivas. No podemos montar la sociedad sobre datos”. Alvin Toffler.

La Habana, Cuba. – Hace 30 años se publicó “La creación de la nueva civilización” de Alvin y Heidi Tofler, estos autores estadounidenses intentaron redactar la crónica del choque entre dos civilizaciones: la mecanicista y burocrática de la era de la máquina y la “humanizada” y desmasificada de la próxima (actual) era del conocimiento. Su trabajo se considera por algunos como ‘futurología’, pero lo que los Tofler expresaron por primera vez hace tres décadas ya no es futuro, sino el presente inmediato y apremiante. Sobre nosotros se ciernen múltiples crisis de todo tipo y no es posible distinguir las salidas.

Los autores plantean que el reto es crear nuevas instituciones para el mundo que se avecina (en el que ya vivimos), el de la Tercera Ola. Un enfoque interesante donde las instituciones resolverían todos los problemas acumulados y los actuales. En ningún momento se somete a crítica el modelo económico y político. Tal parece que la tecnología per se llevara a los hombres al camino de la concordia.

Alvin Toffler (New York, 4 de octubre de 1928 – Los Ángeles, 27 de junio de 2016) fue un escritor, sociólogo y futurólogo estadounidense; se doctoró en letras, leyes y ciencias, fue reconocido por sus discusiones acerca de la revolución digital, la revolución de las comunicaciones y la singularidad tecnológica. Sus primeros trabajos enfocaron en el impacto de la tecnología (a través de efectos como la sobrecarga informativa).

Posteriormente el autor se concentró en estudiar la reacción de la sociedad y los cambios que esta sufre. Sus últimos trabajos se relacionaron con el estudio (análisis, investigación, para evitar repeticiones) del poder creciente del Complejo Militar Industrial en el siglo XXI, -del cual nos alertó en el lejano 1961 Eisenhower-, las armas, y la proliferación de la tecnología y el capitalismo.

Los libros de esta pareja en la vida y en el campo intelectual, han tenido una gran repercusión en los últimos 50 años. Estudiaron las tendencias en el desarrollo social del mundo que se avecinaba, una época histórica que coincide con el neoliberalismo en lo económico y la caída del socialismo europeo en lo político. Sus textos deben ser leídos para tener una visión más amplia y plural de los fenómenos a los que nos enfrentamos en la actualidad. Y sobre todo entender la lógica con la cual se evalúan los fenómenos en esa sociedad.

Los conceptos desarrollados por Heidi y Alvin Toffler en sus obras “La tercera ola”, “El Shock del futuro” y “Las guerras del futuro” tuvieron gran trascendencia y son generalmente aceptados. Hoy se habla de la Primera Ola (agrícola), Segunda Ola (industrial) y Tercera Ola (basada en el conocimiento) como las grandes etapas en la historia de la humanidad y se usan los vocablos introducidos por ellos, como prosumidor, hogar electrónico, psicósfera, y otros para definir nuestro presente, que era el futuro en el 1994. Los Toffler en el volumen que reseño hoy. “La creación de la nueva civilización”, intentan llevar su pensamiento a un nivel más alto al trasladar sus hipótesis al campo de la política; de los nueve capítulos del libro, siete son seleccionados de sus tres obras anteriores y sólo dos son nuevos.

Para los autores, la coexistencia de la Segunda y Tercera Ola crea una colisión de olas en un mar confuso y embravecido que destruye los vocabularios políticos tradicionales, sin entender que el trasfondo son dos concepciones políticas, correspondientes a las olas en pugna, pero según los escritores, el sistema político no es una variable para considerar. Para ellos la cuestión fundamental no es quien domina los últimos días de la Segunda Ola, sino quien encabeza y dirige el surgimiento de la sociedad de la Tercera Ola, pero de una manera en la que no cuestionan el status quo. La “teoría del conflicto de olas” sostiene que el problema más grave que se enfrentaría no es entre el Islam y el Occidente Colectivo u otras controversias, sino que es la pugna entre las tres civilizaciones o las tres olas que resumen la historia de la humanidad.

Las naciones de la Primera Ola proporcionan al mundo recursos agrícolas y mineros, las de la Segunda, mano de obra barata y producción en serie y las de la Tercera, en veloz expansión, se encargan de crear nuevos modos de crear y explotar conocimientos. La Primera Ola está simbolizada por la azada; la Segunda por la cadena de trasmisión; y la Tercera, por la computadora.

Los Toffler explican la desaparición del socialismo europeo como “un choque con el futuro. La computadora y los nuevos medios de comunicación hicieron trizas el control de la mente. El socialismo de chimeneas fue aplastado por la computadora y los dirigentes de la Europa del Este no fueron capaces de ver el proceso que los aplastaba. El talón de Aquiles del socialismo europeo fue la falta de conocimiento”.

Hace 10 000 años, la Primera Ola de cambios de la historia impulsada por la revolución de la agricultura transformó a los primitivos cazadores y recolectores en sociedades de campesinos, en las cuales la productividad dependía principalmente de la fuerza animal y humana, del sol, el viento y el agua.

La revolución industrial, hace 300 años, desencadenó la Segunda Ola de cambio en la historia, dando lugar a una nueva civilización centrada en las industrias y la producción a gran escala, donde la productividad radicaba en las máquinas, el hombre y la interrelación entre ambos.

Hoy somos protagonistas de la Tercera Ola de cambio de la historia, la cual está dando origen a una nueva sociedad que valora por sobre todo la información, el conocimiento y la creatividad, en la cual la productividad dependerá de nuevas tecnologías que permitan al hombre hacer menos y pensar más.

Se puede afirmar que el escenario en el cual se vive hoy, es resultado del choque de esas dos olas y está caracterizado por el declive inexorable del imperio estadounidense y la emergencia de otras potencias. Estas buscan su lugar en un mundo en el que los recursos escasean, la población crece, la crisis climática da señales diariamente y el modelo neoliberal hace aguas por todos lados. En la política, su manifestación es palpable en la irrupción de personajes como Donald Trump, Jair Bolsonaro y Javier Milei, renacen conflictos bélicos en la Europa Central, el Heartland, al que tanta atención prestaba Brzezinski, en el inestable Medio Oriente y se calienta el agua en el estrecho de Taiwán. El reloj nuclear sigue avanzado inexorablemente a la hora cero.

En lo económico, se aprecia que el Imperio sanciona sin ton ni son a tirios y troyanos, establece guerras comerciales contra Europa, Japón, China y a cuanto país le recuerda su futuro inevitable. El Occidente Colectivos pierde competitividad y cuotas de mercada año tras año, sus monedas se van sustituyendo por otras que emergen. En lo social, la inequidad barrió con los llamados Estados de bienestar; las migraciones masivas al Norte global son cotidianas; el comercio de drogas es cada vez más rentable, debido a que muchos ciudadanos no ven su realización personal posible y buscan “algo más”; los tiroteos, apuñalamientos en escuelas, tiendas, iglesia, centros de trabajo, lugares de paseo, medios de transporte se hacen cotidianos en Estados Unidos e incluso, también en Europa.

Esta obra es una lectura interesante que muestra un enfoque del desarrollo de las sociedades humanas. Brinda elementos que se deben considerar para entender de dónde venimos y hacia dónde vamos. Pero siempre con ojo avizor y el sentido crítico activo.

Si está interesado en leer, el texto, acá les dejo el enlace: https://docs.google.com/file/d/0B57-2yx4O7ywcDZfcVhOMk5TeWM/view?resourcekey=0-ONqD3q7TobOxBNys5NQmxg