La Habana, Cuba.- Aunque bien sabe su pueblo que el 13 de agosto es para Fidel un día más en el almanaque de su vida, consagrada por entero a la lucha revolucionaria, no podemos dejar de compartir esa celebración que consideramos de todos los cubanos.

”Nuestra esperanza”, lo llamó Oswaldo Guayasamín, el pintor amigo. Ciertamente, su solo nombre sintetiza todas las glorias de la patria, redimida bajo la hazaña de enero de 1959, que hoy muchos consideran sin precedentes en América.

Unos cuantos lo siguieron en ese andar suyo, desde aquel amanecer de julio en el Moncada del Santiago heroico hasta el Granma de la expedición luminosa, y la certeza de la victoria en las montañas de la Sierra Maestra. La Isla enhiesta y digna empezó a ser realidad la más hermosa de las utopías.

Coloso de todas nuestras batalla

En este 13 de agosto, cuando celebramos los 90 años del Fidel del Moncada, el Granma y la Sierra, símbolo de la patria libre y de la dignidad de América, tu pueblo quiere regalarte su infinito amor y agradecimiento.

Casi seis décadas lo confirman como nuestro líder, el artífice de todas nuestras batallas, el hombre cuyo acendrado patriotismo, honda visión política y audacia a toda prueba, nos oxigena la existencia solo de saberlo nuestro.

Remiso a cargos y gloria, que de hecho ha sido merecedor, con ese imán de desbordado magnetismo que emana de su querida presencia,  le deseamos que sea eterno, como ya lo es su ejemplo, para que su lucidez e infinita sabidurías nos acompañen siempre en cada tarea, en cada batalla o reto por nuestra patria soberana, por la Revolución.