La Habana, Cuba. – Llegaron a La Habana desde varios países. Estados Unidos, España, Italia, Francia, Brasil, Canadá. No en viaje turístico, sino para acompañar a los cubanos este Primero de Mayo, en retribución a tanta solidaridad desplegada por el mundo.

Visitaron el Hotel Nacional de Cuba y conocieron hitos de la historia que atesora como testimonio de épocas muy diferentes. De sus cañones coloniales. De cuando fue escenario de un insólito combate.

De cuando imperaba allí la mafia estadounidense y estrellas de Hollywood aportaban celebridad. De cuando radicó allí una escuela para miles de campesinas y se emplazaron baterías antiaéreas ante una posible agresión.

Y supieron también de cómo Cuba podría ser un mercado turístico más floreciente y competitivo, si Estados Unidos desistiera de su irracional política de confrontación, que niega incluso a sus ciudadanos el derecho a disfrutar de las playas cubanas.

Solidaridad que ennoblece

Los participantes en el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba que intercambiaron vivencias con directivos del turismo y trabajadores del Hotel Nacional de Cuba, repudiaron el irracional bloqueo estadounidense.

Afloraron las emociones, cuando Aroha, joven sindicalista española, habló del ejemplo de dignidad y resistencia de los cubanos, que nadie podrá arrebatarles. Habló Billy, por los trabajadores de California, para exigir el fin del bloqueo y el cierre de la base naval en Guantánamo.

Gail Walker -hija del inolvidable Lucius Walker- ratificó la hermandad de Pastores por la Paz y su compatriota Rosemary afirmó que los afronorteamericanos siempre acompañarán a Cuba.

Nivia Regina, por el Movimiento de los Sin Tierra de Brasil, dejó también su mensaje de amor en una jornada hermosa, de esas que hacen crecer las virtudes de los pueblos.